Roszke, la zona de tránsito creada por Hungría en su frontera con Serbia, deja a los solicitantes de asilo en una situación de detención incompatible con el acervo comunitario. Es la conclusión del Abogado General, que declara ilegal el impedimento de las autoridades húngaras para que los refugiados puedan solicitar asilo. Ahora le toca al Tribunal de Justicia de la UE emitir una sentencia definitiva que podría tardar varios meses.