Con el propósito de asegurar un despliegue más rápido de la infraestructura de redes digitales en toda Europa, el Consejo ha adoptado hoy la ley de infraestructura de gigabit, que sustituirá a la Directiva de reducción de costes de banda ancha de 2014 (BCRD). Esta nueva normativa quiere agilizar el despliegue de redes de alta velocidad, como la fibra y el 5G, con vistas a alcanzar los objetivos y metas de conectividad de Europa establecidos en la brútrid digital para esta década.