Jesús González MateosCartas del director Jesús González Mateos

La UE planifica su futuro: salen las islas británicas, se incorporan los Balcanes

La UE planifica su futuro: salen las islas británicas, se incorporan los Balcanes

La geopolítica europea se mueve a ritmo de Brexit. El 2019, salvo accidente final, el Reino Unido se convertirá en el primer Estado miembro que abandone la Unión Europea. Una decisión que ha obligado a replantear los límites del club europeo mirando de forma prioritaria a la región balcánica. El objetivo es evidente: cerrar el territorio continental y a su vez, poner fin a los conflictos históricos vividos en dicha área, origen de guerras mundiales y del más reciente enfrentamiento armado en Europa, con la desmembración de la extinta Yugoslavia. Pero más allá de las intenciones de la diplomacia europea, el camino de las nuevas adhesiones será aun lento y complejo.

Brexit: blando, duro, 'sinpa' o segundo referéndum

Brexit: blando, duro, 'sinpa' o segundo referéndum

A un mes del plazo que la Unión Europea le ha puesto al período negociador para alcanzar un Acuerdo de Salida del Reino Unido, la realidad es que todas las opciones posibles del desenlace final del Brexit están abiertas. Resulta casi imposible adscribir porcentajes de probabilidad a cualquiera de ellas: la de un documento “light” favorable a la UE; el de las condiciones duras solicitado por los eurófobos tories; la extremista de salirse sin acuerdo propugnado por Boris Johnson o la increíble inicialmente de la celebración de un segundo referéndum, mayoritaria hoy en las encuestas y con creciente apoyo en las filas laboristas.

Europa pide tiempo muerto en Salzburgo

Europa pide tiempo muerto en Salzburgo

Este miércoles y jueves se ha celebrado en Salzburgo la cumbre informal del Consejo europeo de la Presidencia austriaca. En la agenda dos temas principales: asilo e inmigración, con su vertiente de seguridad fronteriza y, en segundo lugar, la situación de las negociaciones del Brexit. Ambos temas vienen monopolizando, una tras otra, las reuniones de los jefes de gobierno europeos en los últimos dos años, en una especie de bucle sinfín. En ninguno de ellos se han producido avances dignos de mención, pero eso sí, la tensión tampoco se ha incrementado. Pareciera que Europa ha pedido un momento de tregua para darse tiempo antes de entrar en la recta final de la legislatura que concluye el próximo mes de mayo.

Mensaje de despedida de Juncker: la hora de la soberanía europea ha llegado, de pagador a actor

Mensaje de despedida de Juncker: la hora de la soberanía europea ha llegado, de pagador a actor

Había una notable expectación por escuchar el discurso del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en el debate del estado de la Unión. Era su despedida ante la Eurocámara en esta sesión general sobre las cuestiones de máximo interés de Europa. El veterano político luxemburgués abandonó su peculiar humor y la grandilocuencia de otras ocasiones. Fue al grano y, en vez de hacer un balance de su gestión, habló a los legisladores y los gobiernos europeos de lo que queda por hacer, del trabajo que hasta la Cumbre de mayo en Rumanía y antes de las elecciones europeas del mismo mes, resulta imprescindible acometer. Queda mucho trabajo por delante si queremos salvar ese momento crítico de la historia y Juncker lanzó en Estrasburgo sus advertencias y sus propuestas.

Europa, en riesgo de sufrir la epidemia del síndrome de Peter Pan

Europa, en riesgo de sufrir la epidemia del síndrome de Peter Pan

Vive la Unión Europea una preocupante ola de xenofobia que hunde sus raíces en el miedo al extraño. Un pánico infantil que reúne todos y cada uno de los síntomas clásicos del síndrome de Peter Pan, aquel en que los miembros de una sociedad deciden no hacerse mayores nunca. En vez de asumir los problemas con la responsabilidad que a cada uno de nosotros nos corresponde, una buena parte de los europeos ha decidido optar por el camino fácil y apoyar opciones populistas como solución simplona de los grandes problemas que Europa debe afrontar. Una epidemia de inmadurez que nos llega en el peor momento histórico de nuestra construcción común europea: en pleno momento de la primera salida de un socio, el Reino Unido.

Bono U2, el líder de masas que necesita la UE

Bono U2, el líder de masas que necesita la UE

Hace tiempo un buen amigo me sugirió una idea que por provocativa pudiera parecer descabellada: nombrar primer presidente de Europa a Paul David Henson, el mítico Bono, vocalista del grupo musical U2. Puestos a buscar un líder de masas capaz de simbolizar a la Unión en el mundo y a aglutinar a gente en Europa sea cual sea su edad o condición, el cantante irlandés reúne todos los requisitos necesarios. Pues bien, aquella visionaria propuesta ha tomado forma gestual el 31 de agosto de 2018, al inicio de la gira de U2 en Berlín, donde ha ondeado la bandera europea. Bono y su U2 han puesto en valor ante cientos de millones de espectadores la fuerza y los valores del proyecto europeo al vincularlo al éxito universal de su música.

2018-2019: el curso crítico para la Unión Europea

2018-2019: el curso crítico para la Unión Europea

La vuelta de vacaciones abrirá uno de los períodos más críticos en la historia de la construcción europea. El curso político que se avecina está repleto de materias e hitos de enrome trascendencia, a la vista del complejo panorama de la política interna de los principales Estados miembros y de la coyuntura internacional bajo las arremetidas antieuropeas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Si el curso que ahora concluimos se ha caracterizado por un auténtico concurso de obstáculos en forma de elecciones nacionales – Holanda, Austria, Francia, Alemania e Italia -, el que arranca en septiembre concluirá a finales de mayo con unos trascendentales comicios europeos. Y, además, para entonces se supone que seremos 27 socios, si es que finalmente el Reino Unido cumple sus plazos del Brexit.

El despertar de Europa

El despertar de Europa

Que Europa vive a golpe de sobresaltos no es ninguna novedad. Que la capacidad de unión del proyecto de construcción europea se mide siempre al borde del precipicio de su disolución es parte del guión escrito en los últimos 50 años. Pero que ante evidentes ataques a nuestros intereses, gestos, declaraciones y encuentros de los que se declaran enemigos de Europa, los líderes de la UE permanezcan en estado catatónico, es simplemente una inconsciente frivolidad. En los últimos seis meses, la Unión vive ensimismada en los problemas de cada patio interior de sus Estados miembros, sin rumbo claro y sin pulso político para emprender las reformas que se precisan.

Trump al asalto de la fortaleza Europa: objetivo desmantelar la UE

Trump al asalto de la fortaleza Europa: objetivo desmantelar la UE

El término “Fortaleza Europa” lo acuñaron despectivamente los miembros de la Escuela Económica del MIT para hacer referencia al proteccionismo de la Unión Europea ante los exportaciones de Estados Unidos y otros países del mundo. Corrían los primeros años de la década de los 80 del pasado siglo. Al poco se puso en marcha por el equipo de asesores del presidente Reagan, el “reaganomics” y Europa siguió siendo blanco de sus críticas. Por eso, a nadie debe sorprender los furibundos ataques del presidente Trump contra nuestra Unión, pues, ésta siempre ha sido una amenaza para la Administración norteamericana, que se considera papá de una despilfarradora Europa a la que siempre ha tenido que sacar de sus tragedias en forma de guerras mundiales. Lo de ahora es un nuevo episodio, pero eso sí, con un protagonista que no se parece en nada a los anteriores y que ha puesto en marcha un plan para desmantelar la UE.

El riesgo de una Europa de mínimos

El riesgo de una Europa de mínimos

El Consejo Europeo de verano de la pasada semana ha corroborado las peores sospechas que veníamos detectando a lo largo de este primer semestre de 2018: el proyecto europeo está encallado y no avanza. Los líderes europeos urgidos por llegar a un acuerdo se empeñaron hasta altas horas de la madrugada por suscribir una serie de acuerdos de mínimos, de escaso valor práctico y de difusa aplicación. Cada cual vino con su ración de reivindicaciones patrias que llevarse a la boca y nadie se ocupó de pensar en el futuro de una Europa unida. Ahora se abre la presidencia austriaca que pone el énfasis en el cierre de fronteras a la inmigración, el debate que más ha enfangado el panorama de la UE, especialmente, desde que las elecciones italianas convirtieran al líder de la Liga, Matteo Salvini, en el abanderado de la xenofobia europea.