A partir del próximo 1 de abril de 2018 los consumidores podrán acceder a los contenidos de sus suscripciones desde otro Estado miembro al propio sin que la oferta cambie ni se le impida el acceso. La Unión Europea da así un nuevo paso hacia el mercado único digital que está entre las principales prioridades de la Comisión Europea antes de que finalice el actual mandato.