Un café con... María Garrón

El director da Canal Europa y Aquí Europa, Jesús González, entrevista a la Directora General de la consultora DT Global Europa, responsable de supervisar todas las operaciones europeas. En esta entrevista, María Garrón explica el trabajo que hacen desde DT Global Europa para favorecer la cooperación internacional entre la Unión Europea y otros países. Aquí Europa- ¿Cómo se trabajan los proyectos de cooperación, es decir, en qué consiste vuestro trabajo?

María Garrón- Es un trabajo bastante original, en el sentido de que hacemos consultoría tradicional, lo que serían asistencias técnicas, pero en países fuera de la Unión Europea.

Trabajamos con los fondos que utiliza la Unión Europea para ayudar a sus socios, a los países en vías de desarrollo, a desarrollar sus políticas que tengan impacto en la sociedad.

AE- ¿Y qué tipo de proyectos y, sobre todo, qué países terceros trabajáis?

MG- Trabajamos en todo el mundo y hacemos proyectos fundamentalmente en cuatro áreas muy importantes. Una sería el tema de infraestructura, cambio climático, agua, que es un tema muy en boga y uno de los pilares fundamentales para la cooperación de la Unión Europea.

Por otro lado, trabajamos en temas de gobernanza, el tener unas finanzas públicas fuertes, con buenas estructuras, con temas de anticorrupción. Trabajamos, por ejemplo, en el tema de la supervisión electoral, la democracia, la promoción de todos los valores que tenemos en el mundo.

Y luego trabajamos en temas que se han puesto muy de moda después de la COVID, que es el tema de la seguridad alimentaria. Qué ocurre con el desarrollo rural, con el desarrollo económico, cómo mejoramos todas esas cadenas de valor, las exportaciones, cómo se va generando todo ese desarrollo.

Y trabajamos en una última área, que es quizás la más novedosa, que es trabajar en países postconflicto. Cómo restauramos la paz, qué ocurre cuando hemos tenido un país que ha estado en guerra durante muchos años y cómo podemos volver a reconstruir esa sociedad y el que vuelva a haber unos lazos de unión en el país. Como ejemplo, te diría, trabajamos desde hace muchos años en los Acuerdos de Paz de Colombia. El fondo fiduciario que tiene la Unión Europea, que es el fondo más grande que existe para trabajar la paz en Colombia, trabaja en la restitución de tierras, en la reconversión de antiguos miembros de las FARC en la sociedad. Ese es uno de los trabajos, por ejemplo, que hacemos en DT Global.

Trabajamos también el área de las fake news, que últimamente es muy relevante. Estamos llevando a cabo un proyecto de la Unión Europea que trabaja para Ucrania, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Polonia, en el que vamos trabajando con los periodistas para la libertad de prensa, para que no haya noticias falsas para que puedan trabajar en una situación como es Ucrania ahora mismo, en la que tenemos unos periodistas en los que no pueden trabajar, no pueden viajar. No hay recursos ni siquiera como para tener electricidad en ese momento y estamos apoyando a todos los niveles, tanto en formación como en recursos, a esos medios de comunicación.

AE- ¿Y cuáles son las instituciones principales dentro de la Unión con las que trabajáis? ¿Cuáles son vuestros interlocutores inmediatos?

MG- Nosotros trabajamos, por ejemplo, con el Banco Europeo de Inversiones, que es fundamental de cara a levantar inversión privada, público-privada, el trabajar mucho en los temas de infraestructuras sostenibles. Y luego, con el resto de agencias bilaterales, ya sea la Agencia Española de Cooperación, la agencia francesa, la agencia alemana, Suecia... Trabajamos prácticamente con todos los donantes.

AE- Si nos tuvieras que explicar cuáles son las principales dificultades que encontráis en los países de origen, es decir, dónde hay que ir a cooperar, ¿cuáles serían, dónde está vuestra principal dificultad?

MG- Claro, por un lado, es verdad que el trabajo de consultoría que nosotros hacemos, que no deja de ser consultoría tradicional, necesita un conocimiento técnico muy importante de la materia en la que vamos a estar trabajando, pero hay que saber adaptarse a la realidad del terreno en el que vas a trabajar. Estás trabajando en un país en vías de desarrollo en el que la cultura, por ejemplo, va a tener muchísima importancia. No es lo mismo estar trabajando en Madrid que estar trabajando en cualquier país de otro continente.

El saber adaptarte también a los ritmos de trabajo, también, a veces, a los riesgos que puede haber geopolíticos, el poder trabajar con cierta independencia haciendo siempre lo mejor y lo que pueda tener más impacto en el país, pero sabiendo que representas a la Unión Europea y que tienes que defender los valores de la Unión Europea e intentar demostrar lo que queremos hacer.

AE- Has citado el tema de corrupción, las garantías de que el dinero de los europeos llegue adecuadamente.

MG- Exacto, eso es fundamental. De hecho, gracias a este tipo de trabajos de asistencia técnica, el dinero no va directamente a los gobiernos, sino que va a ir a consultoras como DT Global, que vamos a ser los garantes de que ese dinero realmente tenga, por un lado, un control financiero, tenemos auditorías semestrales y, por otro lado, un control del impacto real de lo que se está haciendo.

No sirve de nada que se aporten cantidades de dinero muy grandes, si luego eso no tiene un reflejo en la sociedad, si no vemos un cambio en las políticas del Estado, si no vemos cómo aumenta el PIB en un país, si no vemos cómo hay una mejora en los índices de educación, por ejemplo.

Hay controles de todo tipo y, eso sí, el dinero va a estar siempre en manos de una empresa europea, que es la que va a estar gestionando en nombre de la Unión Europea para ese tercer país.

AE- En lo que es volumen, económicamente o monetariamente hablando, ¿qué volumen manejáis en los proyectos y con qué equipo hacéis esto?

MG- Pregunta complicada. Hay proyectos que pueden ser proyectos pequeños, de diseño, identificación, de necesidades, que pueden ser proyectos de unos 300.000 euros, hasta proyectos más grandes, que pueden llegar a los 12 o 15 millones.

Esos proyectos más grandes, en general, suelen tener una parte de lo que llamamos reembolsables. Es decir, a lo mejor vamos a hacer campañas de publicidad, vamos a hacer subvenciones o concursos para otras entidades locales que puedan acceder a esos fondos. También depende un poco de la casuística del proyecto, pero más o menos, en el caso de la cooperación europea, es una cooperación muy fragmentada, en el sentido de que los proyectos se trocean de manera que todas las empresas europeas puedan participar y tener un trocito.

En otras cooperaciones, como puede ser la americana, por ejemplo, vemos proyectos muy grandes en los que una sola consultora se lleva un proyecto de 100 millones. En el caso de la Unión Europea, lo que se pretende es que todos los miembros de la Unión Europea participen y aporten su conocimiento y se van a trocear en proyectos más pequeños.

AE- Una última cuestión. La Unión Europea es el mayor donante y cooperante del mundo. Sin embargo, realmente no hay esa percepción por parte del ciudadano europeo del esfuerzo que hace la Unión Europea, lo has dicho tú también para recuperar áreas de conflicto, etcétera. ¿Dónde está el problema de que los europeos no sepamos que somos el mayor cooperante del mundo?

MG- Sí, es verdad que somos el mayor donante y creo que hasta hace poco tiempo el que peor nos vendíamos. Es verdad que nosotros vamos a veces al terreno y todo el mundo te habla de otras cooperaciones, otros donantes.

En el último periodo, en menos de dos años, ha cambiado muchísimo la idea de cómo trabajar por parte de la Unión Europea. La Unión Europea no considera que haya que dar donaciones. No estamos hablando de una cooperación antigua a la que yo te doy el dinero, sino que lo que estamos hablando es de una cooperación con los países, un partenariado en el que la Unión Europea y el país receptor van a definir y diseñar cuáles van a ser las políticas para el futuro.

Es una asociación y no tanto una donación como pasaba antes. Y esa percepción y ese cambio de paradigma, el que ahora trabajamos juntos y es una asociación, se ha traducido también en un diálogo político y en lo que se llama una diplomacia pública. Es decir, que a partir de ahora vemos cómo toda esa comunicación que antes era muy discreta, por así decirlo, ahora empieza a tener mucho papel.

Hay cada vez más contratos, por ejemplo, para trabajar en esa área, que es bastante novedoso para la Unión Europea, sobre todo, es transmitir los mensajes y los valores que tiene Europa y qué es lo que quiere llegar a sus socios, a sus países socios. Y es en lo que se está trabajando.

Yo creo que desde Global Gateway, el Team Europe se está trabajando muchísimo en esas iniciativas de diplomacia y de diálogo, y creo que veremos en los próximos cuatro o cinco años, yo creo que ya se verá realmente el papel que juega la Unión Europea en la cooperación en el mundo.

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