Sorpresa en el último minuto del partido de la configuración de los grupos políticos en el nuevo Parlamento Europeo. La batalla entre cabecillas ultras la ha ganado de momento el húngaro Viktor Orbán, mientras que la gran derrotada es la italiana Giorgia Meloni. Y el gol de penalti, en el descuento, lo ha marcado Abascal, el líder de Vox, traicionando a la primera ministra trasalpina y abrazando al primer ministro magiar, el amigo en la UE de Vladimir Putin. Toda una ensalada de eurófobos, xenófobos y homófobos que se dan cita en un nuevo grupo denominado “Patriotas por Europa” compuesto por 84 eurodiputados de 12 países miembros, que pasa a ser el tercer grupo parlamentario más numeroso de la Eurocámara, tras populares y socialistas, por delante de los ultras light Reformistas y Conservadores, donde se han integrados los Fratelli Italia de Meloni; de los liberales con un Macron venido a menos; de los Verdes y los de los radicales de La Izquierda.