Nuevas normas para garantizar la entrada en vigor de mercados justos y abiertos en la UE

Ha entrado en vigor el Reglamento de Subvenciones Extranjeras para abordar las distorsiones causadas por los subsidios extranjeros, el cual permitirá a la UE permanecer abierta al comercio y la inversión, al tiempo que garantizará una igualdad de condiciones para todas las empresas que operan en el mercado único. El nuevo FSR se aplica a todas las actividades económicas de la UE, ya que cubre las concentraciones, los procedimientos de contratación pública y todas las demás situaciones del mercado. Las nuevas normas dan a la Comisión el poder de investigar las contribuciones financieras otorgadas por países no pertenecientes a la UE a las empresas que participan en una actividad económica en la UE y corregir, si es necesario, sus efectos distorsionados.

El FSR consta de tres herramientas, que serán aplicadas por la Comisión. Una obligación para las empresas de notificar a la Comisión las concentraciones que impliquen una contribución financiera de un gobierno no perteneciente a la UE; una obligación para las empresas de notificar a la Comisión la participación en los procedimientos de contratación pública; para todas las demás situaciones de mercado, la Comisión puede iniciar investigaciones por iniciativa propia si sospecha que pueden estar involucrados subsidios extranjeros distorsionados. Esto incluye la posibilidad de solicitar notificaciones ad hoc para los procedimientos de contratación pública y las concentraciones más pequeñas.

Por otro lado, se ha declarado que no se puede completar una concentración notificada y no se puede adjudicar el contrato de contratación pública mientras la Comisión esté bajo investigación. En caso de incumplimiento de esta obligación, la Comisión puede imponer multas, que pueden alcanzar hasta el 10% de la facturación anual agregada de la empresa. La Comisión también puede prohibir la finalización de una concentración subvencionada o la adjudicación de un contrato de contratación pública a un licitador subvencionado.

Si la Comisión considera que existe una subvención extranjera y distorsiona el mercado único, puede equilibrar los efectos negativos en términos de la distorsión con los efectos positivos de la subvención en el desarrollo de la actividad económica subvencionada. Si los efectos negativos superan a los positivos, la Comisión puede imponer medidas de reparación estructurales o no estructurales a las empresas, o aceptarlas como compromisos, para remediar la distorsión.

Por último y como regla general, los subsidios por debajo de 4 millones de euros durante tres años se consideran "poco probable" que sean distorsionadores, mientras que los subsidios por debajo de los umbrales de "de minimis" de la ayuda estatal de la UE se consideran no distorsionantes.

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