Budapest, que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, volvió a ser anfitriona de los ministros europeos los días 2 y 3 de septiembre, tras la decisión del Alto Representante, Josep Borrell, de convocar en Bruselas los Consejos informales de Asuntos Exteriores y Defensa en protesta por la "falta de cooperación sincera y leal" del gobierno de Viktor Orbán.