Los eurodiputados avisan del peligro de programas espía como Pegasus

La comisión de investigación sobre Pegasus aprobó el lunes su informe final y recomendaciones, condenando los abusos en varios Estados miembros de la UE y señalando medidas pendientes. La Comisión de Investigación del Parlamento Europeo sobre el uso de Pegasus y programas espía de vigilancia equivalentes (PEGA) aprobó su informe final y sus recomendaciones tras un año de investigación sobre el abuso de programas espía en la UE. Los eurodiputados condenan los abusos de programas espía que pretenden intimidar a la oposición política, silenciar a los medios de comunicación críticos y manipular las elecciones. Señalan que las estructuras de gobernanza de la UE no pueden hacer frente eficazmente a estos ataques y afirman que es necesario reformarlas.

En cuanto a España, los eurodiputados consideran que el país "tiene un sistema judicial independiente con suficientes salvaguardias", pero siguen existiendo algunas dudas sobre el uso de programas espía. Los eurodiputados piden a las autoridades que garanticen investigaciones "completas, justas y efectivas", especialmente en los 47 casos en los que no está claro quién autorizó el despliegue de programas espía, y que se aseguren de que las víctimas disponen de recursos legales reales.

Los eurodiputados condenan las graves violaciones de la legislación de la UE en Polonia y Hungría, donde los respectivos gobiernos han desmantelado los mecanismos de supervisión independientes. En el caso de Hungría, los eurodiputados argumentan que el uso de programas espía ha sido "parte de una campaña calculada y estratégica para destruir la libertad de los medios de comunicación y la libertad de expresión por parte del gobierno". En Polonia, el uso de Pegasus ha formado parte de "un sistema de vigilancia de la oposición y de los críticos con el gobierno, diseñado para mantener a la mayoría gobernante y al gobierno en el poder".

Para remediar la situación, los eurodiputados piden a Hungría y Polonia que cumplan las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y restablezcan la independencia judicial y los órganos de control. También deben garantizar una autorización judicial independiente y específica antes del despliegue de programas espía y una revisión judicial después, poner en marcha investigaciones creíbles sobre los casos de abuso y garantizar que los ciudadanos tengan acceso a una reparación legal adecuada.

En cuanto a Grecia, los eurodiputados afirman que el uso de programas espía "no parece formar parte de una estrategia autoritaria integral, sino más bien una herramienta utilizada ad hoc para obtener beneficios políticos y financieros". Aunque Grecia tiene "un marco legal bastante sólido en principio", las enmiendas legislativas han debilitado las salvaguardas. Como resultado, se han utilizado programas espía contra periodistas, políticos y empresarios, y se han exportado a países con un historial de derechos humanos deficiente.

Los eurodiputados piden al Gobierno que "restaure y refuerce urgentemente las salvaguardias institucionales y legales", revoque las licencias de exportación que no se ajustan a la legislación de control de exportaciones de la UE y respete la independencia de la Autoridad Helénica para la Seguridad de las Comunicaciones y la Privacidad (ADAE). También señalan que Chipre ha desempeñado un papel importante como centro de exportación de programas espía, y debería derogar todas las licencias de exportación que ha concedido y que no se ajustan a la legislación de la UE.