Los dos socios se emplazan a mantener la colaboración en un momento de gran inestabilidad energetica para Europa. El décimo Consejo de Energía Unión Europea (UE) - Estados Unidos se ha reunido hoy en Bruselas, presidido por el Alto Representant Josep Borrell Fontelles, la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, y el Subsecretario de Energía de los Estados Unidos, David M. Turk. El Ministro Tobias Billström, del Ministerio sueco de Asuntos Exteriores, representó a la Presidencia del Consejo de la Unión Europea. El Consejo ha asegurado que unos mercados mundiales de la energía "competitivos, líquidos y transparentes siguen siendo fundamentales para garantizar a Europa un suministro energético fiable, sostenible, asequible y seguro que sirva a la transición hacia la neutralidad climática", ha apuntado en un comunicado. La UE y los Estados Unidos reconocen las crecientes amenazas cibernéticas y físicas a las infraestructuras energéticas y tienen previsto proseguir la cooperación correspondiente, incluso en el contexto de la sincronización de las redes eléctricas de los Estados bálticos con la red europea continental. La UE y los Estados Unidos tienen la intención de seguir coordinando las respuestas bilaterales y multilaterales para mantener estables los mercados mundiales de la energía y apoyar la transición energética necesaria para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Ambas partes reiteraron su firme compromiso de hacer frente directamente, con medidas adecuadas, a todos los esfuerzos por seguir desestabilizando la situación energética mundial y eludir las sanciones. El Consejo de Energía UE-EE.UU. es el principal foro transatlántico de coordinación sobre cuestiones energéticas estratégicas para el intercambio de políticas y la coordinación a nivel político y técnico. La cooperación transatlántica en materia de energía sigue contribuyendo a la estabilidad y transparencia de los mercados energéticos mundiales mediante el fomento de la diversificación y la seguridad energéticas, el apoyo a medidas de eficiencia energética, el desarrollo de tecnologías que contribuyan a la transición hacia las emisiones netas cero para 2050, y a través de la investigación, la innovación, las políticas alineadas y la cooperación empresarial. Acelerar la transición energética, reducir la dependencia de los combustibles fósiles y reducir el consumo de energía son elementos clave para reforzar la seguridad energética y contrarrestar los intentos de convertir la energía en un arma.
