La Eurocámara pide introducir los delitos de odio en la lista de eurodelitos graves

El Parlamento Europeo ha adoptado este jueves un informe en el que pide al Consejo que finalmente avance en la legislación para garantizar un nivel adecuado de protección contra el odio para todos en Europa adoptando una decisión para incluir el discurso de odio y los delitos de odio entre los llamados delitos de la UE antes del final de la actual legislatura. Los eurodiputados han respaldado con 397 votos a favor, 121 en contra y 26 abstenciones, la propuesta que insta al Consejo a incluir los delitos de odio en la lista de "delitos de la UE" antes de junio de 2024. Se trata de delitos de naturaleza especialmente grave y con una dimensión transfronteriza, para los cuales el Parlamento y al Consejo pueden establecer normas mínimas para definir tanto los delitos penales como las sanciones correspondientes.

Dado que han pasado dos años desde que se presentó la propuesta de la Comisión y el Consejo no ha logrado avances al respecto, los eurodiputados han solicitado que se recurra a las “cláusulas pasarela" para superar los obstáculos planteados por la necesidad de unanimidad.

Actualmente, las leyes penales de los Estados miembros abordan el discurso de odio y los delitos de odio de diferentes maneras, mientras que las normas a nivel de la UE se aplican sólo cuando dichos delitos se cometen por motivos de raza, color de piel, religión, ascendencia u origen nacional o étnico. La ponente Maite Pagazaurtundúa, ha destacado la falta de un marco jurídico europeo integral para abordar estos problemas y ha señalado las nuevas dinámicas sociales que permiten la rápida evolución de la normalización del odio.

Por ello, ha destacado la importancia de proteger a la sociedad y a las personas que son víctimas de ataques, persecuciones y acoso, al tiempo que se enfrentan a las redes radicales y a la polarización extrema que alimentan comportamientos violatorios de los derechos fundamentales. Pagazaurtundúa ha hecho un llamamiento al Consejo para que finalmente apruebe la legislación contra los delitos de odio y el discurso de odio a nivel europeo “siempre de acuerdo con el principio de proporcionalidad y garantizando la libertad de expresión de los ciudadanos”.

Los eurodiputados abogan por considerar un enfoque “abierto”, para que los motivos de discriminación no queden limitados por una lista cerrada y garantizar que las normas puedan cubrir incidentes motivados por dinámicas sociales nuevas y cambiantes. También han hecho hincapié en prestar especial atención a los menores, incluido el acoso escolar y el ciberacoso, y han pedido un marco sólido para las víctimas, con un enfoque interseccional, formación de los profesionales pertinentes y medidas para garantizar un acceso seguro a la justicia, apoyo especializado y reparaciones, así como un entorno seguro para aumentar la notificación de incidentes.