La AI Act, diseñada para garantizar que la inteligencia artificial desarrollada y utilizada en la Unión Europea sea confiable y proteja los derechos fundamentales de las personas, entra en vigor este jueves, 1 de agosto. Este reglamento histórico fue acordado en diciembre de 2023 tras intensas negociaciones con los Estados miembros y recibió la aprobación del Parlamento Europeo en marzo de 2024. El objetivo principal de la ley es proteger los derechos fundamentales y los valores de la Unión, asegurando que los sistemas de inteligencia artificial en el mercado europeo sean seguros. La normativa introduce una clasificación de sistemas de IA basada en el riesgo que presentan para los derechos y la seguridad de los ciudadanos. Los sistemas de riesgo mínimo, como los filtros de spam y los sistemas de recomendación, no están sujetos a obligaciones específicas bajo esta ley. Los sistemas de riesgo específico de transparencia, como los chatbots y los deepfakes, deben informar claramente a los usuarios que están interactuando con una IA y ser etiquetados adecuadamente. Para los sistemas de alto riesgo, como aquellos utilizados en la contratación o para decisiones de crédito, se exige cumplir con requisitos estrictos, incluyendo documentación detallada, supervisión humana y ciberseguridad. La ley prohíbe por completo los sistemas de riesgo inaceptable que amenazan los derechos fundamentales, como los que manipulan el comportamiento humano, permiten la puntuación social o ciertos usos de sistemas biométricos en espacios públicos. El reglamento también impone requisitos de transparencia, como la obligación de etiquetar claramente las imágenes manipuladas. Incluye medidas de apoyo para las pequeñas y medianas empresas (PYMES) y startups, facilitando su acceso a entornos de pruebas regulados para desarrollar tecnologías innovadoras. Aunque la normativa entra en vigor hoy, diferentes disposiciones se aplicarán en plazos específicos: seis meses después para los códigos de buenas prácticas, agosto de 2025 para normas sobre gobernanza y obligaciones de IA de propósito general, y una implementación completa a partir del 2 de agosto de 2026. Para facilitar la transición, la Comisión Europea ha lanzado el "Pacto de la IA", incentivando a los desarrolladores a adoptar voluntariamente las nuevas normas antes de los plazos legales. Además, se están desarrollando directrices y un Código de prácticas de IA de propósito general, con participación abierta para todas las partes interesadas.
