Elecciones Polonia: El nuevo amanecer de una Polonia europea y democrática

Los resultados de las elecciones celebradas el pasado domingo abren paso a un cambio de gobierno en Polonia que debería acabar con los contenciosos con Bruselas Anunciados los resultados de las elecciones del pasado domingo 15 de octubre, los polacos se desperataron el martes en un "nuevo país" tras "ocho años de oscuridad”, segun el lema del lider liberal Donald Tusk, evidentemente compartido por millones de polacos que habian acudido a votar en números insólitos. Desde el establecimiento de la democracia en 1989 cuando votaron el 63 por ciento de polacos, el 74 por ciento de asistencia en las urnas registrado el domingo es el nuevo record. Los tres partidos de la oposición - los liberales de la Plataforma Civica, la Izquierda socialdemocrata y la centrica Tercera Via – han ganado rotundamente los comicios, apartando del poder al partido nacionalista Ley y Justicia, tras ocho anos de gobierno que había minado la democracia, colocando a Polonia al margen de la Union Europea y dividiendo al pueblo en tribus enemigas. La oposicion, que ha prometido formar un gobierno de coalición, contará con una cómoda mayoría en ambas camáras del parlamento.

El rotundo triunfo de la oposicion lo ha conseguido compitiendo en pie de desigualdad en una brutal campaña en la que el regimen nacionalista había empleado todos los recursos del aparato de Estado, desplegado una masiva campaña de odio y mentiras desde los medios públicos convertidos en su tribuna, en la que el papel de bestias negras le fue adjudicado a Donald Tusk dibujado como "traidor” y "peón de Alemania”, así como a la Union Europea y a los inmigrantes.

Han sido las elecciones más importantes desde que en 1989 Polonia habia sacudido el comunismo e inicio la transicion democratica. Si entonces el pais abrazó la democracia parlamentaria, así como recuperó la independencia nacional embarcándose en el camino de integración en UE y la OTAN, en estas últimas se trataba de recuperar esta misma democracia y el Estado de Derecho vulnerados bajo el régimen de la derecha autoritaria, así como de regresar a la UE de la que Ley y Justicia en su deriva nacionalista pretendia llevar al país a un "Polexit”.

El futuro gobierno tripartido enfrentará ahora la dura misión de restablecer el poder judicial independiente, incluido el Tribunal Constitucional anulado, la pluralidad de los medios de difusión, restablecer los derechos de la mujer, erradicar el pillaje de la Hacienda pública y castigar a los responsables de numerosas violaciones de la Constitucion, abusos del poder y de una sarta de escándalos, como una institucionalizada venta (bajo mesa a cambio de sobornos) de cientos de miles de visados de entrada en la UE a los mismos inmigrantes de Asia y África a quienes el gobierno denunciaba a bombo y platillo como la principal amenaza para la integridad y bienestar del país.

La reintegracion en la UE para restablecer las prácticamente congeladas relaciones con los aliados europeos - y desbloquear los miles de millones de euros del fondo de recuperacion suspendidos a causa de los atropellos del régimen nacionalista - será una prioridad para el nuevo gobierno. La única incógnita es si el traspaso del poder sera suave. Porque muchas figuras clave del régimen tienen claro que la pérdida del poder no solo que quitará prebendas y hacienda, sino que puede llevarles al banquillo de acusados y a la cárcel.