El presidente alemán disuelve el Parlamento y convoca elecciones para el 23 de febrero

El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, anunció este viernes la disolución del Bundestag y la convocatoria de elecciones generales anticipadas para el 23 de febrero de 2025. La medida, solicitada por el canciller Olaf Scholz, surge tras el colapso de la coalición de gobierno conocida como "Semáforo", compuesta por el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), Los Verdes y el Partido Liberal Democrático (FDP). En su declaración, Steinmeier destacó la importancia de garantizar la estabilidad política del país y justificó su decisión como una necesidad para restaurar la confianza en las instituciones democráticas. “Estoy convencido de que unas nuevas elecciones son el camino correcto para el bienestar de nuestro país. Alemania necesita un gobierno fuerte y una mayoría parlamentaria fiable para afrontar los complejos retos del presente”, afirmó el presidente. Steinmeier también hizo un llamado a que la campaña electoral se desarrolle con transparencia, respeto y decencia. “La política es, en esencia, el arte de equilibrar lo posible con lo necesario. Espero que este periodo electoral esté enfocado en propuestas concretas para abordar los desafíos que enfrentamos como sociedad”, añadió. Crisis de la coalición gubernamental El colapso de la coalición "Semáforo" se precipitó el pasado 16 de diciembre, cuando Olaf Scholz perdió una moción de confianza en el Bundestag con 394 votos en contra, 207 a favor y 116 abstenciones. Esta derrota reflejó las profundas divisiones dentro del gobierno y forzó la disolución del Parlamento. El desencadenante principal fue el cese del ministro de Finanzas y líder del FDP, Christian Lindner, tras un prolongado desacuerdo sobre políticas económicas y sociales. Scholz acusó a los liberales de obstaculizar el progreso del gobierno, afirmando que habían "saboteado" la agenda reformista. Por su parte, Lindner respondió criticando las prioridades socialdemócratas, calificándolas de insostenibles desde el punto de vista fiscal. Durante el debate parlamentario previo a la moción, Scholz centró su discurso en propuestas clave del SPD, como la implementación de salarios dignos, la redistribución de la riqueza y una mayor inversión en infraestructuras públicas. En contraste, Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y principal figura de la oposición, criticó la gestión del canciller y abogó por políticas liberal-conservadoras para impulsar el crecimiento económico y reforzar la seguridad. Robert Habeck, vicecanciller y representante de Los Verdes, reconoció los fracasos de la coalición, aunque subrayó algunos de sus logros en materia de sostenibilidad y transición energética. Mientras tanto, Alice Weidel, líder de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), aprovechó el colapso político para intensificar su retórica crítica, buscando movilizar a su base y consolidar su papel como fuerza disruptiva en el Parlamento.

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