El Parlamento quiere aumentar la ambición climática de la UE para 2030

El nuevo Reglamento sobre el uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y el sector forestal eleva el objetivo de sumideros de carbono de la UE para el sector del uso de la tierra y la silvicultura, lo que debería reducir los gases de efecto invernadero en la UE en 2030 hasta en un 57% en comparación con 1990. El Parlamento ha aprobado la revisión del Reglamento sobre el uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y el sector forestal (UTCUTS) que pretende mejorar los sumideros naturales de carbono para convertir a la UE en el primer continente climáticamente neutro en 2050 y mejorar la biodiversidad en línea con el Pacto Verde Europeo.

El objetivo de la UE para 2030, para la eliminación neta de gases de efecto invernadero en el sector de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura se establecerá en 310 millones de toneladas de CO2 equivalente, que es alrededor de un 15% más que en la actualidad. Este nuevo objetivo de la UE debería reducir los GEI de la UE en 2030 del 55% a alrededor del 57% en comparación con los niveles de 1990.

Para lograr esto, todos los estados miembros de la UE tendrán objetivos vinculantes a nivel nacional para 2030 para las absorciones y emisiones de LULUCF en función de los niveles recientes de absorciones y el potencial de futuras absorciones.

Las reglas actuales se aplicarán hasta 2025, según las cuales los países de la UE deberán garantizar que las emisiones en el sector UTCUTS no excedan la cantidad que se ha eliminado. A partir de 2026, los países de la UE tendrán un presupuesto de cuatro años para 2026-2029 en lugar de objetivos anuales vinculantes.

Los estados miembros pueden comprar o vender créditos de eliminación entre UTCUTS y el Reglamento de reparto del esfuerzo para alcanzar sus objetivos. Un mecanismo también garantizará que los estados miembros reciban una compensación si ocurren desastres naturales, como incendios forestales.

Se mejorará el seguimiento, la notificación y la verificación de las emisiones y absorciones, incluso mediante el uso de más datos geográficos y la teledetección, de modo que se pueda seguir con mayor precisión el progreso de los países de la UE hacia el logro de sus objetivos.

Los países de la UE estarán obligados a tomar medidas correctivas si el progreso hacia su objetivo no es suficiente. También habrá una sanción por incumplimiento: el 108 % de los GEI por encima de su presupuesto de GEI para 2026-2029 se agregará a su objetivo para 2030.

Para garantizar que se cumpla el objetivo de la UE, la Comisión presentará un informe de progreso a más tardar seis meses después del primer balance global acordado en virtud del Acuerdo de París y, si procede, la Comisión hará un seguimiento de las propuestas legislativas.