Costa pide una Europa más estratégica y unida ante los desafíos globales

En la Conferencia de Embajadores de la Unión Europea en la que también participó la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, António Costa reafirmó este martes el papel de Europa como un actor global clave en un mundo cada vez más fragmentado y complejo. Ante un auditorio compuesto por representantes diplomáticos de los Estados miembros, el presidente del Consejo hizo un llamado a la unidad y la responsabilidad compartida, destacando la necesidad de que la UE se mantenga firme en la defensa del orden internacional basado en normas. Desde el inicio de su intervención, insistió en que Europa no debe dejarse arrastrar por una lógica de confrontación entre bloques ni aceptar una visión dicotómica del mundo que separe al "sur global" del "norte global". Subrayó que la pluralidad y la cooperación deben prevalecer en la política exterior de la UE, pues el proteccionismo y la coerción económica no pueden convertirse en herramientas de presión entre naciones. Frente a los desafíos globales, como la lucha contra el cambio climático y la reducción de la pobreza, enfatizó que la única respuesta viable es la acción conjunta: “Requieren una acción común. Una visión compartida”. Uno de los ejes centrales de su intervención fue el respaldo inquebrantable a Ucrania frente a la agresión rusa. Insistió en que el ataque de Moscú no fue provocado y que su impacto trasciende las fronteras europeas, representando una amenaza para los cimientos de la comunidad internacional. Recordó que ceder ante un agresor y permitir la violación de la integridad territorial de un país sienta un precedente peligroso que pondría en riesgo la estabilidad global. Con contundencia, aseguró: "La Unión Europea apoyará a Ucrania durante el tiempo que sea necesario y cueste lo que cueste". Al abordar el panorama geopolítico, Costa sostuvo que, a pesar de las tensiones internacionales, Europa debe ver en el contexto actual una oportunidad para fortalecer sus relaciones diplomáticas y económicas. Destacó los avances en la cooperación con el Reino Unido, marcados por una nueva energía positiva que quedó reflejada en la reunión sostenida el día anterior. También subrayó la solidez de la alianza transatlántica con Estados Unidos, reconociendo que, aunque puedan surgir diferencias, la historia ha demostrado que ambas partes han sido pilares de un sistema internacional basado en el respeto a la soberanía y la estabilidad. “Pueden surgir problemas y diferencias de opinión, incluso entre amigos. Cuando esto sucede, debemos abordarlos, dialogar y encontrar soluciones”, señaló. Más allá de las alianzas estratégicas, destacó la importancia de la ampliación de la Unión Europea como un proyecto geopolítico fundamental. Expresó su convicción de que el futuro de Ucrania, Moldavia y los países de los Balcanes Occidentales está dentro de la UE y que este proceso debe acelerarse con determinación. Según explicó, la adhesión de estos países no solo es una cuestión de integración política y económica, sino también una inversión en la estabilidad y la seguridad del continente. “Ahora tenemos un nuevo impulso para la ampliación. Creemos las condiciones necesarias, por todas partes, para aprovecharlo”, instó. En un mundo donde las amenazas a la seguridad se han diversificado, argumentó que Europa debe asumir un mayor grado de responsabilidad en su propia defensa. La autonomía estratégica, según indicó, ya no es una opción, sino una necesidad. Citando a Robert Schuman, recordó que “la paz mundial no puede ser salvaguardada sin realizar esfuerzos creativos proporcionales a los peligros que la amenazan”, subrayando que la Unión debe fortalecer sus capacidades militares y destinar mayores recursos a la protección de sus ciudadanos y fronteras. Hacia el final de su intervención, hizo un llamado a confiar en la fortaleza de la UE y en su capacidad de adaptación ante los cambios globales. Defendió que Europa sigue siendo una potencia económica de primer orden, con una posición de liderazgo en energía renovable, comercio global y ayuda al desarrollo. Además, resaltó que su modelo social sigue protegiendo a ciudadanos y empresas de manera única en el mundo. Frente a quienes cuestionan la competitividad europea, mencionó los recientes informes de Enrico Letta y Mario Draghi, así como la Brújula de la Competitividad de la Comisión Europea, que trazan un camino claro para fortalecer el crecimiento y la innovación. Concluyó con un mensaje de determinación y confianza en la capacidad de la UE para superar los retos actuales. Destacó que la clave del éxito europeo radica en su unidad, recordando que, en los momentos de crisis, la historia ha demostrado que Europa siempre ha encontrado soluciones colectivas. “Ganamos el respeto de los demás al relacionarnos respetuosamente con ellos, al comprender los puntos de vista de nuestros socios, al asumir nuestro peso, nuestros valores y nuestra importancia en el mundo”, afirmó, instando a los embajadores a seguir representando con firmeza y creatividad a la Unión Europea en todos los rincones del planeta.

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