COP28: De Kioto a Dubai

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático es el escaparate mundial de los países para dar a conocer qué políticas están llevando a cabo para combatir las consecuencias del cambio climático, que políticas proponen para el futuro, y repasar los objetivos acordados al final de cada encuentro. En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), que ha comenzado hoy en Dubai, la Unión Europea va a proponer a todas las partes que de manera urgente haya una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en esta década

Además, la UE quiere que se respeten los compromisos que se contrajeron con motivo del Acuerdo de París, para limitar el calentamiento global por debajo de 2ºC y aspirar a 1,5 ºC, en comparación con los niveles preindustriales.

Ese tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante fue adoptado por 196 Partes en la COP21 en París, el 12 de diciembre de 2015, y entró en vigor el 4 de noviembre de 2016.

La UE argumenta, en su posición conjunta para la COP28 de Dubai, que es necesario una mayor ambición mundial para mantener al alcance el objetivo de los 1,5 °C, en consonancia con el Acuerdo de París.

El motivo de esta urgencia no es otra que las insuficientes contribuciones a nivel nacional y sus actualizaciones en relación a la reducción de gases. Por tanto, todos los países tienen en Dubai la oportunidad de presentar objetivos y políticas ambiciosos y, en particular, las principales economías deben revisar y reforzar sus contribuciones determinadas a nivel nacional.

En este sentido, se verá si los países han cumplido con los compromisos adquiridos en los acuerdos de Sharm El Sheikh (Egipto) durante la COP27.

Entre estos acuerdos, destaca la creación de un fondo de compensación por pérdidas y daños, conocido como Plan de Implementación de Sharm El Sheikh, para ayudar a "los países en desarrollo que son particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático".

Una oportunidad ahora en Dubai para revisar cómo se ha financiado ese fondo y a qué países va dirigido.

El hito de esta lucha contra las consecuencias del cambio climático lo marcó, sin duda, el Protocolo de Kioto de 1997, un protocolo polémico en cuanto a las reticencias de algunos países a cumplir alguno de sus puntos, sobre todo, el relativo a la reducción de emisión de gases de efecto invernadero, como ha sido el caso de Estados Unidos y China.

Más de 70 países asumieron ese protocolo, que cuenta con varios compromisos no vinculantes de reducción o limitación de sus emisiones de gases de efecto. Pese a los esfuerzos, la aplicación del Protocolo de Kioto no ha logrado detener el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, aunque si un compromiso a nivel mundial de reducir las emisiones. Lo mucho o poco que se ha avanzado se verá en esta COP28, que finalizará el próximo 12 de diciembre.

Lo que está quedando claro en esta carrera de lucha contra el cambio climático, son las numerosas iniciativas de la UE para conseguir un planeta más verde, ecológico y sostenible.