En el contexto de la presidencia belga del Consejo de la Unión Europea, el Ministro de Justicia belga, Paul Van Tigchelt, se ha reunido con los Ministros de Justicia de los 27 Estados miembros de la UE. Uno de los puntos más importantes del orden del día ha sido la lucha contra el crimen organizado, más concretamente la creación de una red de magistrados especializados y la unión de fuerzas diplomáticas frente a terceros países. Además, el Ministro Van Tigchelt también ha discutido con sus colegas los enfoques que se están adoptando hacia el trabajo sexual en los distintos estados miembros. Por último, muchos países han mostrado interés en el enfoque de Bélgica hacia las detenciones a pequeña escala y el Ministro Van Tigchelt tiene la intención de resaltar los resultados de ese enfoque ante sus homólogos. CRIMEN ORGANIZADO Para el Ministro Van Tigchelt, una cooperación transeuropea más estrecha es ahora crucial en la lucha contra el crimen organizado. No sólo porque los Estados miembros pueden actuar en bloque con más fuerza, sino también como medio para evitar efectos de fondo de agua. Si se corta una línea de suministro en Amberes, las organizaciones criminales internacionales sin duda dirigirán más operaciones a través de otros lugares. Ya se ha creado una coalición antinarcóticos como medio para mejorar la cooperación entre los seis países (Bélgica, Países Bajos, Francia, Alemania, España e Italia) que se enfrentan con mayor frecuencia al tráfico internacional de drogas. La Alianza Portuaria Europea es también un organismo importante cuyo papel es coordinar la seguridad en los puertos europeos. También se pidió a Europol que mapeara las redes criminales en Europa para poder combatirlas de manera más efectiva. Pero ahora es necesario tomar aún más medidas. Por lo tanto, el Ministro Van Tigchelt ha abogado por que los Estados miembros de la UE unan sus fuerzas en el ámbito diplomático, no sólo en las relaciones con los países desde donde se envían las drogas, sino también con los Estados en los que se refugian los delincuentes de la droga. Al hablar con una voz unificada y formar un bloque diplomático, se puede ejercer una mayor presión sobre los países que no desean cooperar en la extradición de criminales, por ejemplo. El Ministro Van Tigchelt también trabajará para crear una red europea de magistrados especializados en la lucha contra las organizaciones criminales. En la investigación de Sky ECC, por ejemplo, Bélgica logró reunir una gran cantidad de información que también dio lugar a más de 6.000 detenciones en otros países. Pero las colaboraciones de este tipo deben arraigarse más profundamente y, en última instancia, deberían llevarse a cabo de forma natural. El establecimiento de una red especializada de magistrados permitirá compartir información crucial más rápidamente en las primeras etapas de una investigación, de modo que se puedan llevar a cabo investigaciones simultáneas de inmediato en otros países relevantes. Más importante aún, esto permitiría coordinar las investigaciones de manera más efectiva, lo que conduciría a resultados más satisfactorios y a la recopilación de mayores cantidades de pruebas transfronterizas. De esta manera, las bandas criminales podrán desmantelarse de manera más eficiente a nivel europeo, en lugar de limitarse a cerrar una rama de una banda criminal situada en un país específico. Eurojust, la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación en materia de Justicia Penal, está en una posición ideal para desempeñar un importante papel de apoyo dentro de esa red. TRABAJO SEXUAL El ministro Van Tigchelt también ha abordado la cuestión del trabajo sexual, convencido de que se deben realizar esfuerzos dentro de la Unión Europea para mejorar los derechos y las condiciones laborales de los trabajadores sexuales. Debido a que el trabajo sexual es ilegal en muchos países, las personas que ejercen el trabajo sexual a menudo carecen de derechos y protección social y no tienen fácil acceso a servicios como la atención médica y la justicia. Utilizando la experiencia belga como punto de partida, el Ministro Van Tigchelt abrirá el debate sobre cómo se pueden proteger mejor los derechos de las trabajadoras sexuales. Bélgica fue el segundo país del mundo en el que el trabajo sexual fue eliminado del Código Penal. Sin embargo, la trata de personas y el abuso de la prostitución siguen siendo, por supuesto, delitos punibles. Ese mismo hecho ya permite a las trabajadoras sexuales realizar su trabajo de forma independiente. Mientras tanto, aquí en Bélgica se está elaborando un marco legal para los contratos laborales de las trabajadoras sexuales. DETENCIÓN A PEQUEÑA ESCALA Finalmente, muchos países han expresado interés en el enfoque hacia la detención a pequeña escala. El Ministro Van Tigchelt tiene la intención de destacar los resultados de este enfoque ante sus homólogos de los 27 Estados miembros. La detención a pequeña escala es una forma de conseguir una mejor rehabilitación y reintegración de los reclusos en la sociedad, siendo una de las intenciones de ello reducir la reincidencia. Después de todo, los enfoques a pequeña escala permiten adaptar la detención al convicto, otorgarle más responsabilidad y adaptar mejor el nivel de seguridad a la población objetivo. Como explicará el propio Ministro Van Tigchelt, el Ministerio de Justicia de Bélgica se compromete a ampliar el sistema de centros de detención. En esos entornos, los residentes son preparados activamente para su liberación en pequeños grupos, con la ayuda de consejeros de detención. Entre otras cosas, los residentes pueden trabajar fuera de casa y seguir cursos de formación. También deben ser autosuficientes en el interior y asumir la responsabilidad de cocinar, limpiar y otras rutinas diarias. En realidad, esto los alienta a tomar el control de sus vidas sin volver a una vida delictiva.
