Bruselas publica un análisis detallado de 7 países, incluida España, sobre empleo, capacidades e inclusión social

La Comisión Europea ha publicado este miércoles un informe detallado sobre Bulgaria, Estonia, España, Italia, Lituania, Hungría y Rumanía, que aborda áreas como el empleo, las capacidades y la inclusión social. Este análisis se enmarca en el estudio del Marco de Convergencia Social y representa una fase crucial del Semestre Europeo. Este análisis se basa en las conclusiones del Informe Conjunto sobre el Empleo (IEC) de 2024, el cual comprende una evaluación inicial de todos los Estados miembros. El IEC fue presentado por la Comisión como parte del paquete de otoño del semestre de 2024 y aprobado por el Consejo en marzo de 2024.

El documento será sometido a debates multilaterales en profundidad con los Estados miembros en el Comité de Empleo y el Comité de Protección Social. Estos debates se llevarán a cabo antes de la próxima adopción del paquete de primavera del Semestre Europeo.

En el caso de España, el informe destaca que se ha reorganizado el apoyo a la infancia mediante la introducción del régimen de ingresos mínimos (IMV) y el complemento por hijo a cargo (CAPI) en 2020 y 2022 respectivamente, con el objetivo de fortalecer la protección de los ingresos familiares y apoyar a familias con niños discapacitados.

A pesar del aumento en el presupuesto para políticas activas del mercado laboral (PAMT), España enfrenta altas tasas de desempleo, especialmente entre jóvenes, trabajadores mayores y personas nacidas en el extranjero, lo que resalta la necesidad de servicios más equilibrados por parte de los servicios públicos de empleo.

Asimismo, muestra que se han implementado iniciativas para mejorar las habilidades y el empleo, como la plataforma de formación "Digitalízate" y la emisión de microcredenciales universitarias.

Según el informe, España también busca aumentar la población con acreditación profesional formal y facilitar la contratación de trabajadores extranjeros en sectores específicos.

Aunque se han logrado avances en la reducción de la tasa de jóvenes NEET, España sigue enfrentando desafíos en este aspecto, así como brechas de género en el empleo y desajustes de cualificaciones para trabajadores de nivel medio.

Además, señala que la elevada tasa de AROPE (Población en riesgo de pobreza o exclusión social) en España tiene efectos negativos en su educación y desarrollo, lo que contribuye a la transmisión intergeneracional de la pobreza, destacando la necesidad de esfuerzos adicionales para reducir esta cifra y mejorar los ingresos reales de los hogares.