Bruselas destaca la urgencia de mejorar las interconexiones eléctricas de España con la UE tras el apagón

La Comisión Europea continúa monitoreando de cerca las consecuencias del apagón que afectó a gran parte de España y Portugal el lunes 28 de abril. Durante la rueda de prensa diaria de este martes, los portavoces del equipo de la Comisión reiteraron su compromiso de apoyar a ambos países en la restauración del suministro eléctrico. A pesar de que aún no se han identificado las causas exactas del incidente, se ha descartado que se trate de un ciberataque o un boicot.

El apagón, provocado por la pérdida repentina de 15 gigavatios de generación en apenas cinco segundos, lo que equivale al 60 % de la demanda nacional en ese momento, dejó sin electricidad a millones de personas en la Península Ibérica.

A pesar de que las investigaciones siguen su curso, la portavoz principal de la Comisión Europea, Paula Pinho, destacó que Red Eléctrica de España ya ha confirmado que no hay indicios de que el apagón haya sido causado por un ciberataque.

Pinho explicó que, aunque todavía se está a la espera de una evaluación completa por parte de las autoridades españolas, se está trabajando activamente “para obtener una imagen clara de lo sucedido”, evitando caer en especulaciones sobre la causa del incidente.

La necesidad de más interconexiones eléctricas En este contexto, el Ejecutivo comunitario subrayó la importancia de mejorar la interconexión eléctrica de la Península Ibérica con el resto de Europa, en particular con Francia. A pesar de que las investigaciones sobre el apagón continúan, Bruselas enfatizó que una mayor integración energética es esencial para fortalecer la seguridad del suministro eléctrico en la región.

“Una Unión Energética más integrada y más conectada fortalecería sin lugar a dudas nuestra seguridad de suministro, tanto de electricidad como de gas. Este principio sigue siendo válido, independientemente de la causa del apagón en la Península Ibérica”, afirmó Pinho.

En este sentido, la portavoz indicó que “este incidente resalta, una vez más, la necesidad urgente de avanzar en nuevas interconexiones, especialmente con países como Francia, para evitar situaciones similares en el futuro”.

El apagón también puso de manifiesto, según Bruselas, la importancia de que los países europeos estén mejor preparados ante emergencias energéticas. La Comisión Europea recordó que la estrategia de preparación de la UE tiene como objetivo garantizar que los países miembros cuenten con planes adaptados a sus necesidades específicas, tal como se había propuesto en el pasado.

“Este tipo de situaciones son precisamente el tipo de escenarios para los cuales hemos propuesto la estrategia de preparación de la UE. Esta estrategia debe adaptarse a las necesidades específicas de cada Estado miembro, dado que cada país enfrenta distintos riesgos, como inundaciones, incendios forestales o, en este caso, apagones masivos”, puntualizó Eva Hrnčířová, portavoz de preparación de la Comisión.

Mientras las autoridades nacionales y europeas siguen trabajando para determinar las causas exactas del apagón, la Comisión Europea reiteró que, aunque la situación sigue en evolución, la prioridad es garantizar la recuperación del sistema eléctrico y aprender de este incidente para prevenir futuras crisis similares.

Informe independiente de la Comisión Europea Según informaron fuentes comunitarias, se prevé la elaboración de un informe independiente sobre lo ocurrido, que complementará el informe nacional que España deberá presentar a Bruselas en un plazo máximo de tres meses desde el final de la emergencia.

Al mismo tiempo, se pondrá en marcha una evaluación técnica coordinada por la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E), en la que participarán técnicos de la Agencia de Cooperación de Reguladores Energéticos (ACER) y representantes de operadores de otros países europeos.

Este panel de expertos deberá entregar primero un informe técnico preliminar con los hallazgos iniciales en un plazo de seis meses. Posteriormente, elaborará un informe final, que incluirá un análisis más detallado del incidente y una serie de recomendaciones para reforzar el sistema eléctrico. Este documento deberá estar concluido antes de septiembre de 2026.

Todo apunta, según las mismas fuentes, a que el incidente será clasificado como de nivel 3 de gravedad, el máximo en la escala europea, debido a la magnitud de la interrupción. De confirmarse esta clasificación, se activarán todos los mecanismos de evaluación previstos para emergencias de este tipo.

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