Albares: “Israel es un país amigo” pero “el horizonte de esperanza es el Estado palestino”

El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, aseguró ayer ante el Congreso de los Diputados que “Israel es para España un país amigo” pero advirtió de que el pueblo palestino también “es un pueblo amigo” al que apoya España “en su aspiración nacional de establecer por fin un Estado propio” porque “el horizonte de esperanza es el Estado palestino”. “La seguridad de Israel está entrelazada con la esperanza del pueblo palestino, y ese horizonte de esperanza es el Estado palestino”, manifestó Albares durante su comparecencia en el pleno del Congreso para informar sobre la situación en Gaza e Israel, casi dos meses después del inicio de esta guerra. Después de pronunciar estas palabras, el discurso del ministro fue interrumpido desde la tribuna por dos personas que enarbolaban una bandera palestina y empezaron a gritar consignas a favor de la libertad del pueblo palestino, hasta que finalmente fueron expulsadas. “Hemos condenado desde el minuto uno los ataques terroristas de Hamás, y así se lo he trasladado a mi colega israelí, Eli Cohen”, prosiguió Albares, quien reiteró su “más rotunda condena al ataque terrorista de Hamás contra Israel” -entre cuyas víctimas mortales, recordó, hay dos españoles- y exigió la “liberación inmediata de todos los rehenes”. En todo caso, advirtió, “las víctimas inocentes del 7 de octubre y las víctimas inocentes palestinas son todas ellas igualmente insoportables”. “Son insoportables las más de 1.200 víctimas israelíes del atentado terrorista”, pero también lo son “las miles y miles de víctimas civiles palestinas, los habitantes de Gaza desplazados, el gran número de hogares e infraestructuras esenciales destruidos y dañados”, manifestó. “No podemos permitir que continúe el horror para los niños y las niñas, para las familias civiles palestinas, que solo desean vivir en paz”, advirtió. “El Derecho Internacional Humanitario exige que en todo momento se distinga entre objetivos terroristas y población civil”, añadió. Asimismo, Albares volvió a recordar que Hamás es “una organización terrorista que no representa al pueblo palestino” y, por ello, “no podemos confundirlos, nadie debe intentar confundirlos en esta Cámara”. “Hamás que ha demostrado que sólo es capaz de crear dolor y sufrimiento” y de generar “el terror y el sufrimiento de tantas personas inocentes” y, por ello, la comunidad internacional debe apoyar a la Autoridad Palestina, que “ostenta la legítima representación del pueblo palestino y es nuestro socio para la paz”, para que asuma el control de la Franja de Gaza, prosiguió. En este contexto, afirmó, “el reconocimiento del Estado palestino es una exigencia de justicia, pero también es la mejor garantía para la seguridad y la paz de Israel y de toda la región”, así como, por añadidura, “para el Mediterráneo y Europa”. “Los palestinos necesitan la creación de un Estado viable y conectado, con su capital en Jerusalén Este, en el que puedan vivir, por fin, en paz y seguridad”, aseveró. “La paz solo llegará de la mano de la seguridad de Israel y Palestina y la solución de dos Estados es el camino”, añadió. En esta labor, aseguró, “al igual que en la guerra de Ucrania”, España “trabaja con sus socios y aliados y con liderazgo internacional para buscar soluciones a este desafío”. “Fuimos el primer país en oponerse a la cancelación de la ayuda europea a Palestina”, afirmó. “Al contrario, tenía que aumentarse” y, “hoy mismo el Consejo de Ministros ha aprobado una ayuda humanitaria de 25 millones de euros permite alcanzar los casi 50 millones de euros en ayuda para Palestina”, anunció. Asimismo, “como presidencia de la UE, hemos impulsado la implicación de la Unión en la crisis”, como demuestras, aseguró, el apoyo de “todos los jefes de Estado y Gobierno europeos” a la conferencia de paz propuesta por España. En relación con el actual problema diplomático con el Gobierno de Benjamin Netanyahu, Albares aseguró que “Israel es para España un país amigo, con quien mantenemos estrechas relaciones bilaterales”. Asimismo, aseguró que el Gobierno se mantendrá “vigilante y firme ante cualquier brote de antisemitismo y de odio, de cualquier tipo, hacia cualquier comunidad”. “Desde el Gobierno no toleraremos que las comunidades judías vivan con miedo”, añadió. “España apoya al pueblo israelí trabajando por la paz en la región” pero, advirtió, “el pueblo palestino” también “es un pueblo amigo y le apoyamos en su aspiración nacional de establecer por fin un Estado propio”. “No más muertos de palestinos inocentes, no más muertes de israelíes inocentes. Ambos necesitan un horizonte paz. Trabajemos juntos por ello”, proclamó. En estas circunstancias, prosiguió, “el Gobierno de España enarbola bien alto la bandera de la paz», con su “condena más rotunda al terrorismo”, su defensa “del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario” y la búsqueda de “una solución política consistente en el establecimiento de dos Estados”. Por todo ello, advirtió, es necesario que todas las fuerzas políticas españolas se unan en torno a estos objetivos, porque “lo que los españoles esperan de nosotros es que estemos unidos en torno a la paz, al derecho internacional, a la protección de los civiles sin distinguir partidos o ideologías políticas”. “No se trata de una cuestión de ideologías, es una cuestión de humanidad”, advirtió.

GONZÁLEZ PONS (PP)

En su réplica, el diputado del Partido Popular, Esteban González Pons, tras denunciar que “la política exterior de España no es de Estado por decisión de su Gobierno”, admitió que “la solución de los dos Estados es la única que aseguraría una paz duradera entre Palestina e Israel y constituir un incentivo para lograr un Israel seguro y una Palestina viable”, pero esa solución “no puede imponerse en un momento de tensión como este ni puede utilizarse como censura a una de las partes, salvo que sustituyamos las negociaciones de paz por los prejuicios”. “Es una solución compleja y no puede imponerse sin Israel y mucho menos contra Israel”, añadió. Asimismo, acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de haber escogido “el peor día en Rafah para pedir el reconocimiento unilateral de Palestina”. “Debemos convencer a Israel para que contenga la ira, para que respete la legitimidad internacional en su reacción, pero lo que perseguimos es la destrucción de las infraestructuras que Hamás utiliza para atacar a Israel, para evitar que el siete de octubre vuelva a repetirse”, prosiguió. González Pons reclamó a Albares que no equipare a Israel y a Hamás, porque “uno es un Estado tan democrático como el nuestro, la otra es una banda asesina que no reconoce el derecho de Israel a existir, que nunca ha renunciado al terrorismo para conseguir sus objetivos políticos y que está en franca rebeldía frente a la Autoridad Nacional Palestina”, y denunció que Pedro Sánchez “ha acusado sin pruebas a Israel de matar indiscriminadamente, sin exigir al mismo tiempo la disolución inmediata de Hamás”. AGUSTÍN SANTOS (SUMAR)

Por parte de Sumar, socio minoritario del Gobierno de coalición, intervino su portavoz de Exteriores, Agustín Santos Maraver, exembajador de España ante la ONU, en lugar de la secretaria general de Podemos y exministra Ione Belarra, una de las voces más beligerantes en el anterior gabinete de Sánchez contra la política del Gobierno hacia Israel y que había pedido expresamente la semana pasada que se le permitiera intervenir. Durante su intervención, Santos recordó que las resoluciones de la ONU “establecen claramente el derecho de autodeterminación de Palestina desde 1948” y, por ello, ante la situación “escalofriante” que se vive en la zona, España debe apoyar la solución de los dos Estados y “buscar fórmulas de avanzar hacia una conferencia de paz”, tal como, aseguró, ha hecho Pedro Sánchez. No obstante, lamentó, el “Gobierno de ultraderecha de Israel” se ha propuesto, con “la anexión de la Zona C de Cisjordania y la expulsión masiva de los palestinos” de Gaza, hacer que “el Estado de Palestina sea inviable”. “Hamás respondió con un ataque feroz con un objetivo político: romper las expectativas de negociación”, alineándose en ello con la agenda del “Gobierno de ultraderecha de Israel”. Para solucionar el conflicto, concluyó, es necesario “el reconocimiento del Estado palestino, la revisión de la venta de armas, la revisión de los acuerdos de Israel con la UE y el apoyo al Tribunal Penal Internacional para que investigue los crímenes de Gaza”.

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