Albares asegura, tras el “histórico CAE” de Kyiv, que “nadie discrepa” en la UE sobre Ucrania

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, participó ayer en Kyiv en un histórico y absolutamente imprevisto Consejo de Asuntos Exteriores (CAE) de la UE, en el que aseguró, en relación con algunas supuestas voces discrepantes en el seno de la Unión, que “todos” los Estados miembros habían estado de acuerdo en “seguir apoyando a Ucrania tanto tiempo como sea necesario”.

“Hoy hemos celebrado aquí en Kyiv un consejo de Asuntos Exteriores histórico: es la primera vez que los ministros de la UE y el alto representante (de Política Exterior y de Seguridad Común, Josep Borrell) nos reunimos en el Consejo de Asuntos Exteriores fuera de la UE” , declaró Albares a la prensa al término del encuentro.

Los ministros de Exteriores de la UE se reunieron ayer en la capital por sorpresa y sin ningún anuncio previo, por motivos de seguridad. En todo caso, el encuentro se produjo unos días después de que varios miembros de la Comisión Europea se entrevistaran en Kyiv con el Gobierno de Volodimir Zelenski, entre ellos la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula Von der Leyen, y el alto representante, Josep Borrell, quien llegó al país el 30 de septiembre para reunirse con el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, y, obviamente, adelantarse a la reunión del CAE.

Antes del encuentro de ayer, el propio Borrell lanzó un mensaje a las posibles tendencias prorrusas en el seno de la UE: “Si Rusia gana la guerra, la UE está en peligro”. Este pasado fin de semana, las elecciones generales en Eslovaquia otorgaron la victoria al partido socialdemócrata populista Smer-SD, partidario de interrumpir la ayuda militar para Ucrania y contrario a la Unión Europea (UE) y a la OTAN. Eslovaquia, país de la UE fronterizo con Ucrania, ha sido hasta ahora uno de los mayores contribuyentes de ayuda a Kyiv en relación con su PIB.

Al respecto, Albares aseguró a la prensa que en la reunión del CAE habían estado, “en torno a la mesa, todos, los 27, y nadie ha discrepado, todos hemos estado de acuerdo en que tenemos que seguir apoyando a Ucrania tanto tiempo como sea necesario, que hay que luchar contra la impunidad, para que quien está cometiendo crímenes pague por ellos, y que tenemos que ayudar a Ucrania en su camino hacia la UE”.

La adhesión de Ucrania y plan de paz

Ucrania cuenta con el estatus de candidato a entrar en la UE desde 2022 , poco después del inicio de la invasión, pero Bruselas ha impuesto una seria de condiciones para la adhesión, entre las que destacan la necesidad de ser más contundente en la lucha contra la corrupción. El Gobierno de Zelenski acaba de lanzar una campaña contra la corrupción que ya se ha traducido en destituciones e incluso detenciones de altos cargos y de funcionarios de Ministerios y agencias oficiales.

“No hay plazos rígidos, pero sí objetivos que hay que alcanzar”, declaró Von der Leyen en Kyiv. En un reciente comunicado conjunto, los líderes de la UE han reconocido “los considerables esfuerzos” realizados por Ucrania en los últimos meses y el Gobierno ucraniano ha reiterado su “determinación de cumplir los requisitos necesarios para iniciar las negociaciones de adhesión lo antes posible”, y el primer ministro ucraniano, Denis Schmihal, ha expresado su deseo de que su país esté listo para entrar en la UE en un plazo de dos años. El tema de la ampliación, incluida la entrada de Ucrania, será abordado esta misma semana en Granada durante la reunión del Consejo Europeo.

Por otra parte, según Albares, en el encuentro de ayer él mismo trasladó a Zelenski el apoyo de España a su plan de paz. “Hay muchos proyectos de paz y planes de paz, pero no todos tienen el mismo contenido porque no todos están dentro de la Carta de Naciones Unidas, y dado que no puede haber equidistancia entre el agredido y el agresor, el único plan de paz viable es aquel que respete la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y, por lo tanto, el plan de paz del presidente Zelenski, al que España se adhiere”, declaró a los periodistas.

Emma Igual, ambulancias y desminado

Asimismo, el ministro en funciones volvió a abordar “la impunidad y la lucha contra la impunidad” porque “los crímenes de guerra que se están cometiendo en Ucrania no pueden quedar impunes”, y mantuvo un encuentro bilateral con el fiscal general de Ucrania, Viktor Vasilevits, “de la misma forma que hace una semana lo tuvo en los márgenes de la Asamblea General de la ONU con el fiscal general de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, para solicitarle que investigue, como hice ya por carta hace unos días, el crimen contra Emma Igual, nuestra cooperante, como crimen de guerra”.

“Me ha dicho que así lo está investigando y que me irá transmitiendo personalmente todo aquello que haya al respecto”, explicó Albares. “Le ofrecido toda la colaboración de España y también he tenido la oportunidad, durante unos minutos, de acercarme a la plaza del Maidan a ver la bandera española, que la recuerda (a Emma Igual) entre tantas banderas ucranianas y que puso el día de su muerte la Embajada de España con su nombre, y rendirle también allí un homenaje”.

Por otra parte, Albares anunció ayer que había “aprovechado este viaje para seguir trasladando y reforzando la ayuda de España a Ucrania” y que, en ese sentido, había “traído dos ambulancias blindadas que se suman a las 30 no blindadas que aporté en mi último viaje a Ucrania”. “También he anunciado la contribución de un millón y medio (de euros) para desminado , que se suma a los ya 50 millones que tiene la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) desembolsados aquí en Ucrania como ayuda humanitaria”, añadió.

Antes de la reunión, el ministro fue preguntado por los periodistas por el acuerdo en Estados Unidos para evitar el cierre del Gobierno federal, una decisión que deja sin fondos a Kyiv, al menos momentáneamente. “Acabo de hablar con mi colega Antony Blinken (secretario de Estado de EEUU) y me asegura que Washington va a seguir apoyando a Ucrania el tiempo que sea necesario” , declaró.