António Costa asume la Presidencia del Consejo Europeo

La ceremonia de traspaso de poderes entre el presidente entrante del Consejo Europeo, António Costa, y el presidente saliente, Charles Michel, se llevó a cabo este viernes en Bruselas. Durante el acto, Michel entregó a Costa la campana que marca el inicio de las reuniones del Consejo Europeo, simbolizando así la transferencia formal de responsabilidades. El reparto de altos cargos de la UE definió el pasado 27 de junio, estableciendo que António Costa ausmiría la presidencia del Consejo Europeo, mientras que Ursula von der Leyen fue propuesta para presidir la Comisión Europea y Kaja Kallas para ocupar el cargo de Alta Representante, siendo ambas posteriormente ratificadas por el Parlamento Europeo. En sus declaraciones de despedida, Charles Michel se mostr ó optimista sobre el futuro de Europa , destacando el potencial de su gente, su energía y sus sueños. "La mayor prioridad ahora es hacer que Europa sea más independiente y refuerce su competitividad", afirmó. Además, reconoció que, en los últimos años, la Unión Europea ha tenido que enfrentar numerosos desafíos, pero subrayó que el bloque ha tomado medidas decisivas y ha logrado importantes avances. En ese sentido, el belga destacó la importancia de la unidad del bloque , señalando que "el Consejo Europeo debe ser el guardián de la unidad europea". En ese sentido, destacó que ello requiere "esfuerzo y creatividad". "Pero sé que tienes la calidad, la experiencia y la convicción para contribuir a reforzar esa unidad europea", dijo, dirigiéndose a Costa y añadiendo que, aunque no se puede predecir el futuro, confía en la capacidad de su sucesor para tomar el mando. Por su parte, el exprimer ministro de Portugal, António Costa , presentó una visión centrada en la defensa de los valores europeos, la cohesión entre los Estados miembros y la consolidación de un proyecto común de paz y prosperidad. Costa comenzó agradeciendo a su predecesor, Charles Michel, por su liderazgo en momentos clave como la pandemia, la crisis económica y la guerra en Ucrania. Reconoció el papel fundamental de Michel en preservar la unidad europea frente a desafíos sin precedentes. El líder electo del Consejo subrayó su compromiso con la construcción de una Europa más fuerte, afirmando que no existe contradicción entre servir a una ciudad, un país y a la Unión Europea en su conjunto. Reiteró que, en un mundo globalizado, el verdadero patriotismo consiste en contribuir al fortalecimiento de Europa, ya que solo a través de la cooperación pueden garantizarse la seguridad, la estabilidad y la prosperidad. La unidad en la diversidad fue uno de los pilares de su mensaje. Para el exprimer ministro portugués, la riqueza de Europa radica en sus múltiples culturas, historias y perspectivas. Destacó que su misión será fortalecer la cohesión europea sin minimizar las diferencias, sino valorizándolas como fuente de fortaleza. También enfatizó que los valores fundamentales de la Unión —dignidad humana, democracia, igualdad, Estado de derecho y derechos humanos— deben ser preservados y defendidos frente a las amenazas internas y externas. Prioridades de Costa El presidente del Consejo electo abordó con firmeza el conflicto en Ucrania , reafirmando el apoyo europeo al país. Señaló que, aunque todos anhelan la paz, esta debe ser justa, duradera y basada en el derecho internacional, rechazando cualquier solución que implique rendición o recompense al agresor. Costa vinculó esta postura con la necesidad de una Europa más autónoma en seguridad y defensa, en coordinación con sus aliados transatlánticos. Sobre la ampliación de la UE, el exprimer ministro portugués la definió como un imperativo geopolítico, particularmente hacia los Balcanes Occidentales y los vecinos orientales, insistiendo en la urgencia de avanzar con rapidez y sin trabas injustificadas Costa también destacó la importancia de abandonar divisiones simplistas entre “Norte global” y “Sur global” en favor de un enfoque que reconozca la pluralidad de un mundo multipolar. Propuso que la acción exterior de la Unión se enfoque en liderar un multilateralismo inclusivo y abordar desafíos globales como el cambio climático, la pobreza y la preservación de los océanos. En el plano interno, el elegido líder del Consejo subrayó la necesidad de garantizar prosperidad compartida , recordando que esta ha sido una de las promesas fundamentales de la UE. Abogó por completar el mercado único, reducir la burocracia e impulsar la innovación, al tiempo que destacó que retos como la energía y la defensa pueden convertirse en motores de competitividad económica. En la conclusión de su discurso, el presidente del Consejo electo llamó a renovar la confianza de los ciudadanos europeos. Insistió en que para mantener la legitimidad y el apoyo popular de la Unión, es imprescindible abordar cuestiones como la crisis de la vivienda, el envejecimiento poblacional, la gestión de la migración, el cambio climático y el coste de la energía. Finalmente, reafirmó su compromiso con un enfoque de trabajo colectivo, donde las instituciones, los Estados miembros y los ciudadanos formen parte de un esfuerzo común: “Juntos, somos el Equipo Europa.”

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