Los ministros de Empleo y Políticas Sociales UE apuestan por acuerdo sobre teletrabajo

Durante la reunión informal de ministros de Empleo y Política Social (EPSCO) de la Unión Europea (UE), celebrada en Madrid el 13 y 14 de julio, los ministros han abogado por que se apruebe este semestre un acuerdo vinculante con diálogo social, relacionado con el teletrabajo y el derecho a la desconexión. De alcanzarse este acuerdo sería el primero de esta naturaleza de carácter interprofesional desde 2010. La Presidencia española del Consejo de la UE ha apostado por seguir avanzando en la transformación social. En la primera jornada de trabajo, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, planteó una serie de propuestas para reforzar el diálogo social en la UE: establecer convenios colectivos a nivel europeo, desarrollar la negociación colectiva verde, incorporando la dimensión ecológica y su repercusión en el mundo laboral; fortalecer los comités de diálogo social y la cumbre social tripartita, como espacios privilegiados para el diálogo social; e impulsar un mecanismo de alerta para activar el diálogo social cuando sea necesario en el diseño de las políticas públicas.

En la primera jornada, se discutió sobre el trabajo decente, que conlleva derechos y entornos laborales seguros. En este contexto, la Presidencia española aboga por fortalecer el debate sobre la democracia en el trabajo y adoptar nuevos límites de protección frente al plomo y otros agentes químicos.

“Esa ha de ser nuestra labor: transformar Europa para cuidar el proyecto europeo”, ha asegurado Díaz.

POLÍTICAS SOCIALES Y DE CUIDADO

En la segunda sesión del jueves, dedicada a Asuntos Sociales y presidida por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, los ministros han debatido sobre la posibilidad de que se impulse el diálogo social, a todos los niveles, como práctica habitual en la planificación y puesta en práctica de las políticas sociales en la UE.

En este sentido, han determinado que este diálogo deberá centrarse en tres ámbitos prioritarios: con las personas cuidadoras profesionales y no-profesionales, con las personas cuidadas y con las administraciones públicas.

Un enfoque, para la ministra Belarra, imprescindible para activar la economía de los cuidados. “Si realmente mejoramos los salarios y las condiciones de trabajo, puede ser un motor económico sin precedentes”, ha señalado.

Durante el debate, los ministros han coincidido en la necesidad de asegurar que el nuevo modelo de cuidados se desarrolle sobre la mejora de la situación de las personas cuidadoras profesionales, un planteamiento que, además, permitirá atraer talento al sector. Belarra ha destacado, además, la necesidad “de mejorar las condiciones laborales de las cuidadoras, en su mayoría mujeres, que se dedican al sector de los cuidados”.

En cuanto a las personas cuidadoras no profesionales, se ha recalcado la importancia de proporcionar los apoyos y reconocimiento suficientes dentro de los parámetros de la conciliación, sin olvidar su propio derecho a ser cuidadas.

Además, se ha discutido sobre cómo incorporar la voz de las personas cuidadas al nuevo modelo de cuidados: que se avance hacia un modelo en que los deseos, preferencias y experiencias de las personas cuidadas sean centrales.

INVERSIÓN EN DERECHOS SOCIALES

En la jornada del viernes, la discusión de los ministros se ha centrado en cómo la inversión social apoya a las economías resilientes y en la forma en que el nuevo marco de gobernza económica debería contemplar los principios del pilar europeo de derechos sociales.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha presidido esta tercera sesión, en la que también se han examinado los cambios estructurales necesarios para garantizar la protección social de por vida de los autónomos, un colectivo especialmente vulnerable a las crisis económicas y a los momentos de incertidumbre económica.

“Hoy vamos a seguir profundizando en la Europa social y lo vamos a hacer con un marco de referencia que está perfectamente alineado, no solamente con el pilar social europeo, sino con el plan de acción de la Comisión Europea de 2021 y también con la Declaración de Oporto”, ha afirmado.

Escrivá también ha asegurado que “la inversión social bien diseñada crea multiplicadores del curso de la vida: círculos virtuosos que, a nivel individual, mejoran el bienestar material y ayudan a mitigar los riesgos sociales”.

En la sesión, los ministros participantes han compartido sus experiencias sobre qué tipo de inversiones sociales son más relevantes para generar retornos económicos y sociales significativos y duraderos, al tiempo que han dialogado acerca de la promoción de reformas que generen un crecimiento sostenible e inclusivo.

Por su parte, el comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, ha señalado la importancia de potenciar el diálogo social en un momento de cambios tecnológicos y que en esta reunión de Madrid se ha dado un nuevo impulso para tener “una Europa más cercana a sus ciudadanos y que responda a sus preocupaciones”.

En cuanto a la inversión social, el comisario ha remarcado que la pandemia de COVID ha demostrado lo importante que un buen sistema de protección y los servicios sociales “son para el bienestar de nuestra población, para el empleo en general, pero también para la resiliencia de nuestra sociedad, de nuestros ciudadanos”.

Como resultado del encuentro, se ha acordado la creación de un grupo de trabajo informal, en el que la mayoría de los estados miembros se han mostrado interesados en participar, que generará evidencia y análisis durante los próximos meses sobre los beneficios y retornos a medio y largo plazo que generan las inversiones sociales.