Casi 5000 entidades y individuos se encuentran sancionados por la UE

Las sanciones de la UE pueden dirigirse a los gobiernos de países, entidades y personas no pertenecientes a la UE. La UE puede imponer medidas restrictivas para aplicar las resoluciones de las Naciones Unidas, reforzar las sanciones de las Naciones Unidas o por propia iniciativa. Las sanciones de la UE pueden apuntar:

gobiernos de países no pertenecientes a la UE debido a sus políticas

entidades (empresas) que proporcionan los medios para llevar a cabo las políticas específicas

grupos u organizaciones, como grupos terroristas

personas , como terroristas o responsables de violaciones de los derechos humanos

Las sanciones se desarrollan de tal manera que se reducen al mínimo las consecuencias adversas para los responsables de las políticas o acciones que conduzcan a la adopción de sanciones.

En particular, la UE trabaja para minimizar los efectos sobre la población civil local y en las actividades legítimas en el país de que se trate o con él.

La mayoría de los regímenes de sanciones de la UE se dirigen a personas y entidades y consisten en la congelación de activos y la prohibición de viajar. La UE también puede adoptar medidas sectoriales, como medidas económicas y financieras.

Las sanciones en sentido estricto requieren una base jurídica específica en los tratados de la UE , e incluyen:

- Embargo de armas

- Prohibición de viajar

- Congelación de activos

- Indisponibilidad de fondos

- Sanciones económicas

- Sanciones diplomáticas

La mayoría de los regímenes de sanciones de la UE se adoptan en vista de una situación específica en un país determinado. Por ejemplo, se han impuesto sanciones a la luz de la situación en Rusia, Bielorrusia, Irán, Corea del Norte, Siria, República Democrática del Congo y Venezuela.