Hungría aboga por lograr la soberanía energética en la UE

Los ministros de Energía de la Unión Europea se reunieron de manera informal este martes en el marco de la Presidencia húngara para discutir el papel de la energía geotérmica y los desafíos que enfrentan algunos Estados miembros en la implementación de la política energética de 2030 y la gestión de la red eléctrica. El Ministro de Energía húngaro, Csaba Lantos, subrayó la importancia de la soberanía energética como un elemento clave para mejorar la competitividad europea, una prioridad principal para la Presidencia húngara desde el pasado 1 de julio. Lantos también destacó la necesidad de garantizar precios asequibles de energía y aumentar la flexibilidad de los mercados para alcanzar este objetivo.

Uno de los temas centrales de la reunión fue el papel de la energía geotérmica. Los ministros reconocieron que esta fuente de energía renovable es fundamental tanto para la calefacción como para la generación de electricidad.

Las delegaciones discutieron cómo la orientación a nivel de la UE y los esfuerzos coordinados podrían acelerar las inversiones en este sector. Se propuso mejorar la disponibilidad de datos geológicos y facilitar el acceso de los inversores a bases de datos digitalizadas y armonizadas.

El segundo bloque temático se centró en los desafíos que enfrentan algunos países de la UE en la implementación de la política energética de 2030.

Los ministros señalaron que es natural que cada país tenga necesidades y agendas diferentes, dado que parten de puntos de partida distintos y, por lo tanto, tienen diversas visiones sobre el camino hacia la descarbonización.

Además, se abordó el tema de la red eléctrica, dando continuidad al trabajo iniciado por España y Bélgica. La Presidencia húngara destacó la importancia de transformar la red eléctrica de la UE y el marco reglamentario asociado para implementar un sistema energético sostenible, seguro y resiliente.

Se resaltó la necesidad de inversiones significativas para crear las interconexiones de infraestructura que faltan, modernizar las redes de transmisión y distribución de energía y adaptarlas a los nuevos requisitos.

También se subrayó la urgencia de mejorar el acceso a los fondos de la UE para mantener los precios de la energía asequibles en Europa.

En una sesión temática adicional, los participantes evaluaron el papel del sector energético en el nuevo pacto por la competitividad europea.

Coincidieron en que el rápido avance de la electrificación requiere considerar todas las soluciones de cero y bajas emisiones de carbono.

Se destacó la necesidad de flexibilidad, el desarrollo a gran escala de redes, instalaciones de almacenamiento e interconexiones, así como la inversión en estos ámbitos.

Varias delegaciones señalaron que la complejidad y lentitud de los procedimientos europeos para la concesión de licencias y solicitudes de financiación representan una barrera que debe eliminarse. Por ello, se sugirió que la nueva Comisión Europea trabaje para simplificar estos procedimientos y reducir la burocracia.