Schengen: el Consejo y el Parlamento Europeo acuerdan actualizar el código de fronteras de la UE

La presidencia belga del Consejo de la UE y los negociadores del Parlamento Europeo llegaron hoy a un acuerdo provisional para modificar la ley de la UE que establece las reglas para el funcionamiento del espacio Schengen tanto en las fronteras externas como internas. Los cambios acordados, que requerirán la aprobación y adopción formal por parte de ambas instituciones, impulsarán la coordinación de la UE y mejorarán la caja de herramientas disponible para los estados miembros cuando surjan desafíos en las fronteras de la UE. "La circulación sin complicaciones a través de nuestras fronteras internas y la seguridad de nuestras fronteras externas son las dos piedras angulares del espacio Schengen. El acuerdo alcanzado hoy para revisar el código de fronteras Schengen aclarará y fortalecerá estos dos pilares" ha señalado Annelies Verlinden, Ministra belga del Interior, Reforma Institucional y Renovación Democrática.

La actualización, en particular, aclara las normas relacionadas con la reintroducción de controles fronterizos, garantizando que sigan siendo una medida de último recurso, ofrece soluciones a situaciones en las que los inmigrantes son instrumentalizados y ofrece la posibilidad de introducir medidas comunes para armonizar las restricciones de viaje en caso de una emergencia de salud pública. .

lLUCHAR CONTRA LA INSTRUMENTALIZACIÓN DE LOS FLUJOS MIGRATORIOS

El código de fronteras Schengen modificado ofrecerá a los Estados miembros nuevas medidas para gestionar eficazmente las fronteras exteriores de la UE en una situación en la que los inmigrantes son instrumentalizados con fines políticos. Esto incluye limitar el número de pasos fronterizos o reducir sus horarios de apertura.

La instrumentalización es una situación en la que un tercer país o un actor no estatal fomenta o facilita el movimiento de nacionales de terceros países hacia las fronteras exteriores de la UE con el fin de desestabilizar la UE o un Estado miembro.

REINTRODUCCIÓN DE CONTROLES EN LAS FRONTERAS INTERIORES

El texto acordado aclara y refuerza el marco para la reintroducción y prolongación de los controles en las fronteras interiores. Los Estados miembros podrán reintroducir controles como excepción cuando exista una amenaza grave para el orden público o la seguridad interior. Tendrán que evaluar la necesidad y proporcionalidad de esta reintroducción y evaluar si los objetivos perseguidos no pueden alcanzarse con otras medidas, incluidas medidas alternativas.

Según las nuevas normas, si las amenazas al orden público o a la seguridad son imprevisibles, se pueden introducir controles inmediatamente, notificándolos al mismo tiempo a la Comisión, a otros Estados miembros y al Parlamento Europeo. Dichos controles están limitados a un período máximo de un mes y sólo pueden prorrogarse por un máximo de tres meses.

Los controles en las fronteras interiores para amenazas previsibles, que hayan sido notificados a la Comisión, a los Estados miembros y al Parlamento Europeo antes de ser reintroducidos, podrán permanecer en vigor durante un período de hasta seis meses. Podrán prorrogarse por períodos renovables de hasta seis meses, con una duración máxima de dos años. En situaciones excepcionales importantes con respecto a una amenaza persistente, los controles en las fronteras interiores podrán prolongarse más de dos años, por un máximo de seis meses adicionales, renovables una vez por una duración total de un año.

PROMOCIÓN DE MEDIDAS ALTERNATIVAS

Otra actualización del código de fronteras Schengen que acordaron la presidencia y el Parlamento Europeo se refiere al uso de medidas alternativas a los controles en las fronteras interiores.

El uso de tales medidas alternativas permitirá a los Estados miembros limitar sustancialmente la posible reintroducción de controles en las fronteras interiores, salvaguardando así la seguridad y garantizando al mismo tiempo una zona de libre circulación sin controles en las fronteras interiores.

El nuevo código también introduce medidas alternativas para contrarrestar los movimientos no autorizados de nacionales de terceros países que se encuentran ilegalmente en el espacio Schengen. Un nuevo procedimiento permitirá a un Estado miembro transferir a nacionales de terceros países detenidos en la zona fronteriza y que se encuentren ilegalmente en su territorio al Estado miembro desde el que llegaron directamente. La detención debe tener lugar en el contexto de un marco de cooperación bilateral.

MEDIDAS EN LAS FRONTERAS EXTERIORES EN CASO DE CRISIS SANITARIAS

Según el nuevo código de fronteras Schengen, el Consejo puede adoptar una decisión para permitir restricciones temporales de viaje en la frontera exterior si se produce una emergencia de salud pública a gran escala. Durante la pandemia de COVID-19, la UE solo pudo emitir recomendaciones no vinculantes a los estados miembros.

La decisión también puede incluir restricciones de viaje relacionadas con la salud, como pruebas, cuarentena y autoaislamiento.

Ciertas categorías de personas (personas que disfrutan del derecho de libre circulación, residentes de larga duración y beneficiarios de protección internacional) estarán exentas de las restricciones de entrada.

El acuerdo provisional de hoy se presentará a los representantes de los Estados miembros en el Consejo (Coreper) para su confirmación. También tendrá que ser adoptado formalmente por ambas instituciones.

El espacio Schengen cubre más de 4 millones de kilómetros cuadrados, incluye 27 países europeos y permite a más de 400 millones de personas viajar libremente entre los países miembros sin pasar por controles fronterizos.

La cooperación entre las fuerzas policiales, las autoridades aduaneras y las autoridades de control de las fronteras exteriores de los países Schengen contribuye a la seguridad del espacio Schengen.

El código de fronteras Schengen, que actualizará este acuerdo entre el Consejo y el PE, es el código de normas jurídicas que prevé la ausencia de controles en las fronteras interiores y establece normas para los controles de personas en las fronteras exteriores Schengen.

El código permite a los Estados miembros reintroducir controles en las fronteras interiores en circunstancias excepcionales que pongan en riesgo el funcionamiento general del espacio Schengen.