La situación humanitaria en el este de la República Democrática del Congo (RDC) se está deteriorando drásticamente debido a una nueva escalada significativa del conflicto en Kivu Norte. La comunidad humanitaria se enfrenta a un empeoramiento de la situación y se ve cada vez más desbordada por las necesidades de miles de desplazados. Por esta razón, la UE está estableciendo rápidamente un vuelo Puente Aéreo Humanitario a Goma. La operación, llevada a cabo con el apoyo de Francia como iniciativa del Equipo Europa, entregará ayuda humanitaria en forma de suministros médicos y nutricionales junto con una serie de otros artículos de emergencia, en colaboración con UNICEF y otros socios humanitarios. La UE también está liberando más de 47 millones de euros que se canalizarán a través de los socios humanitarios para cubrir necesidades inmediatas como nutrición, atención sanitaria, agua y saneamiento, refugio y protección. El deterioro de la situación humanitaria en el este de la RDC afecta a más de 600 000 personas desplazadas por la incursión del M23, de las cuales unas 240 000 viven en las afueras de Goma en emplazamientos improvisados. Las condiciones de vida de los desplazados son extremadamente duras, con falta de refugio y productos domésticos, agua y saneamiento, alimentos y malas condiciones sanitarias. Menos del 50% de las necesidades están cubiertas. En total, 27 millones de personas sufren inseguridad alimentaria grave en la RDC, debido sobre todo al recrudecimiento de la violencia, el conflicto y la inestabilidad en el este del país y a los grandes desplazamientos internos. En 2022, la UE asignó unos 82 millones de euros en fondos humanitarios para atender las necesidades de las personas más vulnerables de la RDC y la región de los Grandes Lagos. En 2021, también proporcionamos más de 70 millones de euros para apoyar acciones humanitarias de emergencia en la RDC. Este importe se sumó a la ayuda humanitaria bilateral de los distintos países de la UE. La mayoría de los proyectos humanitarios financiados por la UE ayudan a la población vulnerable del este del país, afectada por un conflicto persistente. La ayuda se centra en asistencia alimentaria y nutrición, refugio, protección, asistencia sanitaria de urgencia, incluida la atención a supervivientes de violencia sexual, agua, saneamiento y educación en situaciones de emergencia.
