400 editores y asociaciones se rebelan contra la ley de libertad de los medios de la UE

La Comisión Europea quiere proteger la libertad y la diversidad de los medios de comunicación con la "Ley de Libertad de los Medios". Los editores y las asociaciones de prensa afirman que la ley restringe la libertad de prensa. No quieren quedar bajo control estatal. Más de 400 editores, periódicos, revistas y asociaciones de la UE, entre ellos la Asociación Alemana de Editores Digitales y Editores de Periódicos (BDZV) y la Asociación de Medios de la Prensa Libre (MVFP) expresan su preocupación por la Ley Europea de Libertad de Prensa (EMFA) en una carta abierta a los legisladores de la UE. "Como editores de prensa, estamos inequívocamente comprometidos con la protección de la libertad de los medios y los valores europeos que están en el corazón de nuestro negocio", dice la carta.

La prensa, bajo control estatal de la UE

Según editores y asociaciones, varias disposiciones del EMFA son "contraproducentes" para la protección de la libertad de prensa. Ignoran "marcos nacionales probados y prácticas constitucionalmente protegidas". "La libertad de prensa y el pluralismo no se conseguirán armonizando la regulación de los medios de comunicación en toda Europa e interfiriendo en los marcos jurídicos que funcionan y están establecidos desde hace tiempo en los Estados miembros".

Los editores y asociaciones critican en principio que la prensa independiente, que en Alemania cuenta con un elemento de autorregulación que funciona en forma de Consejo Alemán de la Prensa, se someta a la supervisión de una autoridad de la UE, el "Consejo Europeo de Servicios de Medios de Comunicación". Esto representa una grave amenaza para la libertad de prensa y hace caso omiso del hecho de que la prensa en los distintos Estados de la UE está sujeta a la legislación nacional y a la autorregulación. Los 400 editores y asociaciones también ven restringida la libertad de los editores.

Ninguna protección contra las injerencias de las plataformas digitales

Además, el proyecto de ley no ofrece suficiente protección contra las intervenciones de las grandes plataformas digitales. La ley debe garantizar que los contenidos de la prensa sean transportados por las plataformas y no publicados o suprimidos a su discreción. Además, la Ley de Libertad de Prensa anula la legislación nacional vigente y la supervisión nacional de los medios de comunicación. Si el proyecto llegara a aplicarse, tendría graves consecuencias a largo plazo para la prensa libre. Por lo tanto, la crítica que también hemos expresado en este punto -a saber, que la prensa libre estará sujeta a la supervisión del Estado como resultado de la nueva ley- no ha cambiado.

La asociación de radiodifusores privados Vaunet también se queja de que los "problemas centrales" de la Ley de Libertad de los Medios siguen sin resolverse. Se trata, en particular, de las normas sobre la evaluación de las fusiones en el mercado de los medios de comunicación, sobre la garantía de la independencia editorial, sobre los contenidos periodísticos profesionales en las grandes plataformas en línea y sobre el nuevo Consejo Europeo de Servicios de Medios de Comunicación previsto.

Por su parte, la organización "Reporteros sin Fronteras" expresa críticas que en algunos puntos igualan a las de las asociaciones. "Los mecanismos previstos para proteger los contenidos de los medios de comunicación en línea de una moderación abusiva por parte de las plataformas dejan demasiado poder a éstas. Quién es considerado proveedor de servicios de medios de comunicación y, por tanto, puede beneficiarse de protecciones especiales, no debe ser determinado arbitrariamente por las plataformas", ha declarado Christian Mihr, director ejecutivo de Reporteros sin Fronteras (RSF). "Abogamos por incluir en el texto una referencia a la Journalism Trust Initiative (JTI) para limitar significativamente el poder discrecional de tales decisiones. Sólo los medios de comunicación que cumplan las normas más estrictas de periodismo profesional y fiable deberían poder beneficiarse de los privilegios previstos en materia de moderación de contenidos. Al mismo tiempo, esto permitiría seguir actuando eficazmente contra la propaganda y la desinformación". Además, las plataformas deberían estar obligadas a hacer más visibles las fuentes de información fiables ajustando en consecuencia sus algoritmos de recomendación y clasificación.

La secretaria de Estado de Renania-Palatinado, Heike Raab (SPD), que anteriormente había hecho comentarios muy críticos sobre el borrador en nombre de los estados federales, ahora ve sobre todo cosas positivas. Ahora se tendrá más en cuenta la soberanía cultural de los Estados miembros y sus competencias, especialmente en las normas sobre radiodifusión pública. También se han reforzado la independencia del órgano de control de los medios previsto, el "consejo", y la disposición sobre el tratamiento de los contenidos de los medios en las plataformas en línea. El proyecto de ley se negociará ahora en el "trílogo" de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros.