La UE ha logrado consensuar una postura común sobre la guerra de Israel y Gaza 12 días después de los ataques terroristas de Hamás en la franja de Gaza del pasado 7 de octubre. Las primeras reacciones de condena hacia Hamás llegaron vía redes sociales por parte de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Layen, y del presidente del Consejo de Europa, George Michel, entre otras. Sin embargo, la posición sobre los fondos a Palestina empañó esas primeras reacciones de rechazo, después de que el comisario europeo de Vecindad, Olivér Várhelyi, también vía red social, anunciara que se suspendía esos fondos. Horas después del anuncio de Várhelyi, el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenar?i?, puntualizó que “la ayuda humanitaria de la UE a Palestina continuará mientras sea necesaria”. Este mensaje fue reafirmado posteriormente por la Comisión Europea en una nota en la que informaba sobre la revisión y aclaraba que esta no interferirá en “el marco de las Operaciones Europeas de Protección Civil y Ayuda Humanitaria (ECHO)”. La respuesta de Várhelyi supuso las críticas y la indignación de varios países de la UE entre ellos España, Luxemburgo o Irlanda que pidieron analizar si la Comisión puede tomar tal decisión. El propio Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, tuvo que desmentir a Várhelyi. Posteriormente, la Comisión, en una nota de prensa, anunció la revisión de los fondos para evitar que vayan a parar a manos del grupo terrorista. Es más, superada esa lamentable situación por esa primera visión insolidaria con las vícitmas en Palestina de Várhelyi, la Comisión acordó el pasado 15 de octubre triplicar la ayuda humanitaria a Gaza, mientras otros países de la región como Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Egipto reúnen también ayuda para Gaza. A estas contradicciones y desmentidos, se suma el toque de atención del Consejo Europeo a Vor der Leyen, que durante la primera semana de guerra mantuvo su propio discurso de apoyo a la estrategia del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu, de reivindicar su derecho a la defensa, pasando por encima del mensaje consensuado por los Veintisiete. En todo momento la Unión Europea ha apostado por señalar que Israel tiene derecho a defenderse y a responder a Hamás, pero que debe hacerlo respetando el derecho internacional. Superada esta situación, el pasado 19 de octubre, la Eurocámara aprobó una resolución, por 500 votos a favor, 21 en contra y 24 abstenciones, que condenaba los "despreciables" ataques terroristas de Hamás contra Israel, al tiempo que ha expresado su grave preocupación por la situación humanitaria en la Franja de Gaza. Los eurodiputados condenan enérgicamente los brutales ataques, expresan su apoyo a Israel y su pueblo y subrayan la necesidad de "eliminar la organización terrorista Hamás". También piden la liberación inmediata de todos los rehenes secuestrados por Hamás y reconocen el derecho de Israel a la autodefensa “consagrado y restringido por el derecho internacional”. Como tal, cualquier acción de Israel debe cumplir estrictamente con el derecho internacional humanitario, afirma el texto. Y en cuanto a esa ayuda humanitaria que se cuestionó al inicio de los ataques de Hamás, el Parlamento también subraya que tanto los ataques de Hamás como la respuesta israelí corren el riesgo de reforzar un ciclo de violencia en la región. Por lo tanto, los eurodiputados piden una “pausa humanitaria” de los combates y subrayan que atacar a civiles e infraestructuras civiles, incluidos trabajadores de la ONU, trabajadores médicos y periodistas, es una grave violación del derecho internacional. En cuanto a la polémica suscitada por la autoría de la reciente explosión en el hospital episcopal de Al Ahli, en Gaza, la resolución pide una investigación independiente conforme al derecho internacional para establecer si se trató de un ataque deliberado y un crimen de guerra y, de ser así, pide que los perpetradores rindan cuentas. El Parlamento además muestra su preocupación por el rápido deterioro de la situación en la Franja de Gaza, y subraya la importancia de diferenciar entre el pueblo palestino y sus aspiraciones legítimas, por un lado, y el grupo terrorista Hamás, por el otro. A renglón seguido, los eurodiputados instan a la comunidad internacional a continuar y aumentar su ayuda humanitaria a la población civil de la zona. Asimismo, piden a Egipto e Israel que cooperen con la comunidad internacional para establecer corredores humanitarios hacia la Franja de Gaza. No obstante, la Eurocámara aclara que apoya el aumento de la asistencia humanitaria a la Franja de Gaza, pero insta a la Comisión Europea a revisar exhaustivamente toda la ayuda financiera de la UE a Palestina y la región para garantizar que ningún fondo de la UE financie directa o indirectamente el terrorismo. Al mismo tiempo, subrayan que el presupuesto de la UE debe seguir brindando apoyo para construir la paz y la estabilidad en la zona. La resolución aprobada también condena enérgicamente el apoyo de Irán a Hamás y otros grupos terroristas en la franja de Gaza. Por ello, los eurodiputados reiteran su llamamiento para incluir a la totalidad del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y al Hezbolá libanés en la lista de grupos terroristas de la UE y exigen investigaciones sobre el papel de Irán y de países como Qatar y Rusia en la financiación y el apoyo al terrorismo en la región. Cabe destacar que la resolución reitera, una vez más, su apoyo inquebrantable a una solución negociada de dos Estados para Israel y Palestina sobre la base de las líneas de 1967, con dos Estados soberanos y democráticos que vivan uno al lado del otro en paz y con seguridad garantizada. Finalmente, el Parlamento expresa su preocupación por el aumento del discurso, las manifestaciones y los ataques antisemitas dirigidos a los judíos desde el comienzo de los ataques terroristas de Hamás; y pide a la Comisión Europea y a todos los países de la UE que tomen todas las medidas apropiadas para garantizar la seguridad de los ciudadanos judíos. En este sentido, esta guerra está provocando que algunos países dela UE extremen medidas de seguridad, como es el caso de Francia, que teme que el conflicto israelí se extienda de alguna manera al territorio galo, donde hay una importante comunidad judía. Desde el pasado sábado, ha habido medio centenar de actos antisemitas desde y el desalojo de museos y aeropuertos por amenazas de bomba. El portavoz del Gobierno francés, Olivier Véran, ha advertido que París quiere "evitar una escalada" e impedir que "se importe el conflicto" a Francia. Ha insistido en que la comunidad judía tiene "toda la protección".
