La Ue finaliza el analisis al destino de los fondos y anuncia que no se desvían a terroristas. El tuit del comisario europeo de Vecindad, Olivér Várhelyi, anunciando que suspendía los fondos a Palestina pilló a todo el mundo por sorpresa. Y se expandió como la pólvora por redacciones de todo el mundo. Después de que von der Leyen iluminara la sede de la Comisión con la bandera de Israel para solidarizarse tras los ataques de 7 de octubre que dejaron 1200 victimas, la UE volvia a tomar partido de forma clara en el conflicto. El anuncio de este calibre vía X, la antigua Twitter, era raro. Si bien es cierto que es una herramienta que la Comisión, e incluso su propia presidenta Ursula von der Leyen, habían usado en múltiples ocasiones anteriores para comunicar cosas similares. Poco después fuentes de la Comisión confirman que lo que dice el comisario húngaro es cierto y que se está trabajando en una nota de prensa. Pero la nota tarda horas en llegar y antes de que eso suceda el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janesz Lenarcic, publica otro tuit en el que defiende que la ayuda humanitaria no está en duda. A las palabras de Lenarcic se le suman las del Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, que también desmiente la información de Várhelyi. Posteriormente, y ya de noche, se publica una nota de prensa en la que se anuncia una revisión de los fondos para evitar que vayan a parar a manos del grupo terrorista Hamás. Pero ni rastro de la suspensión inmediata a los fondos . Mientras tanto varios países de la UE reaccionan con indignación a la noticia, entre ellos España, Luxemburgo o Irlanda que pide analizar si la Comisión puede tomar tal decisión. Pocos días después, el portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, confirma que el comisario Várhelyi actuó por libre y no consultor con ningún otro miembro del Colegio, ni siquiera con la presidenta, antes de publicar el tuit. La revisión ha demostrado que los controles de la Comisión y las salvaguardias existentes -que se han reforzado considerablemente en los últimos años- funcionan bien y hasta la fecha no se han encontrado pruebas de que se hayan desviado fondos para fines no previstos. Entre medias la UE ha reclamado a Israel que tenga la "máxima contención"en la guerra contra Hamás. Mientras que también ha avisado al propio Hamás contra la utilización de civiles, especialmente aquellos que se encuentran hospitalizados, como escudos humanos. Además, ha aumentado la ayuda humanitaria a Gaza hasta 100 millones de euros.
